La Policía anunció hoy la reubicación en sus ciudades de origen de 1.500 agentes que cumplían sus labores en otras jurisdicciones, medida que forma parte de un plan de reorganización de la institución.
Con ello, la Policía busca desconcentrar y mejorar la «política de pases» a otras plazas establecida en el pasado y que, según estudios internos, causaba malestar en el personal.
Ese fue también un reclamo que surgió durante el levantamiento policial del pasado 30 de septiembre.
La reubicación de personal pretende «fortalecer el proceso actual de pases del personal policial, buscando la eficiencia y la eficacia de la labor policial, en base al bienestar, estabilidad familiar, especialidad y capacitación de sus miembros a todo nivel», señala un comunicado de la institución.
El comandante general de la Policía, Patricio Franco, remarcó en una rueda de prensa el traslado de 1.500 agentes a los lugares donde viven sus familias.
Con esto, explicó, mejorará el trabajo policial, se regularán los turnos de servicio y se optimizará el bienestar de los agentes, para que trabajen al amparo del «calor humano de su hogar y familia».
Franco remarcó que con esta medida los agentes «desempeñarán mejor su trabajo y adquirirán mayor compromiso y responsabilidad para el bienestar de la seguridad ciudadana, con miras a lograr un Ecuador de paz».
Asimismo, destacó el plan de reubicación, por considerar que «evitará los desplazamientos innecesarios a los diferentes lugares de trabajo, los mismos que afectan económicamente al policía y, por ende, al bienestar de su familia».