La policía suspendió la orden de cerrar 275 escuelas del condado de Broward, al norte de Miami, y que afectó a 230.000 estudiantes, luego de desestimar una amenaza de que una persona dispararía de manera indiscriminada contra alumnos y profesores.
Las autoridades de Pembroke Pines informaron que la medida fue levantada en la tarde de hoy y que las escuelas continuarán con su horario regular, pero no suministraron más detalles por el momento.
Antes de que se ordenara la apertura de los centros educativos del sexto mayor distrito escolar de Estados Unidos, el capitán de la policía de Pembroke Pines, Dan Rakofsky, reveló en una conferencia de prensa que recibieron información sobre la amenaza mediante una emisora de radio local.
Una mujer, que no fue identificada, llamó a la emisora en la mañana de hoy para notificar que su esposo iría a una escuela y comenzaría a disparar, detalló Rakofsky.
También se recibió un correo electrónico en el que se aseguró que «algo grande sucedería» cerca de los edificios gubernamentales de Broward.
El sargento John Gazzana, por su parte, informó que la amenaza fue recibida a las 13:40 GMT y como medida de precaución se decidió el cierre de todas las escuelas públicas del condado.
«La seguridad de nuestros estudiantes y escuelas es nuestra prioridad», dijo Gazzana en un comunicado.
Con el cierre de las escuelas se impidió a los estudiantes o profesores entrar o salir, al tiempo que se le pidió a los padres que no acudieran a recoger a sus hijos hasta que se investigara la amenaza.
James Notter, superintendente del Distrito Escolar de Broward, declaró: «nuestro niños y empleados están a salvo».
Según el funcionario, había 230.000 estudiantes junto con maestros y personal de administración en las 275 escuelas a las que se les ordenó cerrar hasta nuevo aviso.