El mayor de la Policía Guillermo Solórzano y el cabo del Ejército Salín Antonio Sanmiguel llegaron a la ciudad colombiana de Cali tras ser entregados por las FARC a la misión humanitaria que coordina el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y en la que participa la exsenadora Piedad Córdoba.
La liberación de Solórzano y Sanmiguel se produjo tras días de incertidumbre, en una zona desconocida entre los departamentos de Cauca y Valle del Cauca (suroeste de Colombia), ya que las FARC debían haberlos entregado el domingo en otra región del país, pero se frustró aquella operación.
El policía y el militar liberados hoy por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) arribaron a Cali en un helicóptero brasileño en medio de un gran aguacero y fueron recibidos por altos mandos de las dos instituciones a las que pertenecen.
El mayor Solórzano llevaba tres años y ocho meses cautivo, mientras que el cabo Samiguel, dos años y ocho meses.
Ambos fueron entregados a la exsenadora Córdoba, a delegados del CICR y a un miembro de Colombianos y Colombianas por la Paz, informó la Cruz Roja en un comunicado, en el que detalla que ahora serán trasladados a Bogotá, donde se reencontrarán con sus familiares.
«Nos complace que los familiares puedan estar con sus seres queridos a quienes esperaban desde hacía mucho tiempo. Estamos muy satisfechos de que al final se hayan cumplido los compromisos asumidos por las partes, tanto por el Gobierno colombiano como por las FARC-EP», dijo el jefe de la delegación del CICR en Colombia, Christophe Beney.
Asimismo, agradeció «una vez más, el apoyo del Gobierno de Brasil que facilitó los helicópteros y la tripulación».
Solórzano y Sanmiguel llegaron a Cali vestidos de civil e inmediatamente después fueron introducidos en una bodega de la misma pista aeroportuaria, a la espera de partir a Bogotá.