Tres miembros activos de la policía deberán comparecer ante la Fiscalía para rendir testimonio sobre la desaparición de Santiago y Andrés Restrepo, desaparecidos en 1988 durante el gobierno de León Febres Cordero (+).
Se trata del jefe del Estado Mayor de la Policía, general Wilson Alulema; coronel Edmundo Efraín Mera Hernández, quien hasta hace unos meses se desempeñó como director Nacional de Antinarcóticos; y el coronel Miguel Chiriboga Hurtado, que actualmente trabaja como Jefe de Planificación.
Según familiares de los desaparecidos, los uniformados presumiblemente tendrían algún grado de participación en el caso.
La anterior semana, Alulema fue entrevistado en un canal de televisión donde se deslindó de responsabilidad en la desaparición de los jóvenes e incluso dijo que podría someterse a la prueba del polígrafo (detector de mentiras) para probar su inocencia.
Diario El Telégrafo publicó que el ministro del Interior, José Serrano, pidió que se le abra un expediente disciplinario, pues el uniformado no tenía autorización para dar declaraciones.
Incluso, Serrano habría mostrado su malestar contra Alulema por publicitar el Plan Anticorrupción de la Policía, sin haber sido aprobado por el ministerio del Interior.
Frente a los rumores sobre la posible salida de Patricio Franco, comandante general de Policía, en una entrevista radial, Serrano descartó que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, haya solicitado la disponibilidad del oficial.
Las investigaciones de la Fiscalía se centran ahora en el cementerio del Batan al norte de Quito (capital de Ecuador) presuntamente estarían los cuerpos de los Restrepo según versión de varios testigos.
La Fiscalía ordenó que este miércoles se reconozca el lugar y se revisen los libros de registro e ingreso de cadáveres en 1988, así como los osarios y los nichos.