El ministro de Defensa, Javier Ponce, destacó el papel desarrollado por las Fuerzas Armadas durante el intento de golpe de Estado, el pasado 30 de septiembre, y exhortó a la ciudadanía a desestimar la idea de que los uniformados sean desestabilizadores.
“Considero que la decisión que tomaron las Fuerzas Armadas el pasado 30 de septiembre marcó ahí un proceso de creciente comprensión y aceptación, no solo producto del momento, sino de las experiencias de las tres últimas décadas de historia por parte de los ciudadanos en armas y su profunda relación con la democracia”, dijo Ponce durante el acto de graduación y ascenso de elementos de la Marina, efectuado ayer en la escuela naval Rafael Morán Valverde, en Salinas (Santa Elena).
Durante su intervención, el secretario de Estado invitó a la sociedad civil a “abandonar viejos esquemas de análisis, de una falsa confrontación civil-militar en la que se miran los pronunciamientos de los comandantes militares como amenazadores o atentatorios contra el orden constituido”.
El 30 de septiembre, tras el levantamiento que protagonizó la Policía Nacional, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas emitió un pronunciamiento en el que daba su apoyo al régimen democrático.
Se tenía previsto que el presidente Rafael Correa asista al acto, pero de último momento se informó que el gobernante decidió quedarse en Quito. Ayer se graduaron 67 nuevos oficiales y se ascendió a 5 capitanes de navío al rango de contraalmirantes de la Fuerza Naval y de dos contraalmirantes al grado de vicealmirantes.
Milton Lalama, jefe de Estado Mayor de la Armada -que ayer fue ascendido a vicealmirante y que es uno de los tres elementos que podrían suceder a Aland Molestina, en el cargo de comandante de la Marina-, subrayó que el ingreso de Ecuador a la Convemar es una decisión “capital” para el país debido a que más del 90% del comercio nacional se realiza a través del océano.
“Estamos convencidos de que, al adherirnos a ella, los intereses marítimos alcanzarán un tratamiento, a nivel nacional e internacional, más justo e equitativo.