El pasado miércoles 21 de noviembre del 2012, el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) inscribió su binomio presidencial conformado por Nelson Zavala y Denny Cevallos.
La candidatura del recién mencionado se llevó a cabo por la negación por parte del CNE a que Abadalá Bucaram ocupe el puesto de candidato a la presidencia. En este punto vale detenerse, pues es ampliamente notorio que tanto Zavala como Bucaram son dos personas/candidatos en extremo opuestos.
El partido Roldosista Ecuatoriano no ha dejado de ser aclamado por gran parte de los sectores populares del país, concentrando su popularidad en la provincia de Los Ríos y parte del Guayas.
La popularidad del partido demuestra una constante ambivalencia, pues luego del 5 de febrero de 1997, fecha en la que Bucaram padre fue derrocado, ésta decreció notoriamente. Sin embargo lo que vemos hace algunos años, es que la gente no ha dejado de demostrar simpatía con el partido, aunque no alcance, bajo ningún punto de comparación, a la simpatía en la década del 90.
No es menos cierto que quien otorgó ésta popularidad fue justamente el ex presiente derrocado en el 97, Abdalá Bucaram Ortíz, siendo así la figura icónica que representa el modus operandi de éste partido político.
Describir a Abdalá Bucaram es caracterizar las costumbres sobresalientes de los sectores populares del país. Con esto hablamos de la comida y la -forma- en la que es ingerida; el vocabulario y la manera en la que es usado y en esta parte también se colocan los improperios. Además de esto las prácticas que a viva voz sostiene sobre el gusto por las mujeres y la forma en la que, según el, deben ser abordadas.
Entonces, continuando con lo antes dicho, quien ingresa en lugar de Abdalá Bucaram, es el pastor evangélico Nelson Zavala.
En este sentido las contradicciones merodean en varios aspectos, no sólo por la diferencia de prácticas y ejercicios, sino por el contraste evidente entre el discurso que maneja Zavala y el que maneja Bucaram.
Es conocido que la mayor parte de ataques que recibía Zavala respondían a su manera de definir las correctas prácticas y tendencias en lo relacionado a la sexualidad. Zavala además mantenía un discurso que rechazaba categóricamente la homosexualidad y cualquier práctica afectiva «explícita».
El 24 de enero del presente año, Zavala tuvo una entrevista en diario Hoy, y en esta oportunidad recalcó rotundamente su decisión de no permitir la unión entre personas del mismo sexo «no podrán casarse, no podrán adoptar… De ninguna manera, jamás lo permitiré. Tampoco la posibilidad que cambien su identidad, su género… Jamás. Nunca lo permitiré. Eso sería legalizar el pecado y no voy a hacer eso», indicó.
En relación a los comportamientos afectivos, Zavala sostuvo en la misma entrevista que «un acto obsceno en una pareja heterosexual es que se instalen en un parque a abrazarse, a besarse y eso no está bien». Bucaram jamás se negó a este tipo de conductas, sino todo lo contrario, se encargaba de destacarlas como parte de un comportamiento genuino del género masculino.
Volviendo al tema sobre la popularidad del partido, la gente que sí apoyaba este tipo de «libertades» por parte de Bucaram, como lo denominan algunos, sintió que no estaba en el partido correcto. Esta es una opinión compartida por un grupo de transportistas en la estación de la Alboruta 1. «Mire, un pastor jamás tendrá las libertades que Bucaram, como centro del partido defendía. Abdalá es la voz del pueblo, el pastor no representa lo que se hace en nuestro sector popular», (el entrevistado no quiso dar su nombre).
Diario El Universo realizó una entrevista a Dalo Bucaram que salió publicada hoy en su sección de política. En esta intervención Bucaram Pulley sostiene que fue un «error» haber postulado al pastor Zavala como candidato a la presidencia.
Una de las razones que utiliza para sostener esta afirmación es que no fue sencillo reemplazar a Bucaram Ortíz y además sostuvo que Zavala no compartía las opiniones del partido «a criterio personal lo que decía el pastor Zavala no eran las opiniones del partido. Siempre hemos sido la voz de los discriminados y de las minorías por algo fuimos la fuerza de los pobres.»
En estos comicios electorales, el PRE además de perder el cargo a presidente, perdió la línea «doctrinal» de su partido y en ese sentido, el discurso que a futuro vaya a defenderse puede caer en la ambigüedad.