El presidente de la República, Rafael Correa, se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, y otras autoridades, para analizar el informe sobre el pedido de asilo político del fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
La cita se desarrolló de manera reservada en el Ministerio del Deporte, en Quito. En el sitio también estuvieron presentes el procurador general del Estado, Diego García, el secretario de Comunicación, Fernando Alvarado, el secretario de Transparencia, Edwin Jarrín, el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, entre otros.
«Voy a presentar la información al Presidente, solamente al Presidente le doy informes», dijo Patiño a periodistas a su arribo al Ministerio para la reunión. Explicó de esta manera que no puede adelantar datos al respecto.
Más temprano, en el Palacio de Carondelet, Alexis Mera ratificó que hasta el momento no hay una decisión sobre la solicitud del periodista australiano. Desmintió nuevamente así la afirmación hecha ayer por el diario británico The Guardian.
La tarde del martes, en un conversatorio con los medios de comunicación en Guayaquil, el Primer Mandatario indicó que «cuando tomemos la decisión les vamos a explicar en forma perfectamente clara los argumentos que utilizamos, el marco jurídico, el análisis que hicimos para otorgar o no el asilo al señor Julian Assange».
El Jefe de Estado anunció el lunes que tomará una decisión posiblemente esta semana.
Assange es acusado por la justicia sueca de violación y agresión sexual. Pero él sostiene que Suecia podría ser una etapa previa para su entrega a Estados Unidos, donde se le investiga por presunto espionaje tras la difusión en su portal de cables confidenciales del Departamento de Estado y documentos sobre las guerras en Irak y Afganistán, por lo que teme ser condenado a muerte.
El periodista australiano permanece refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres, desde el 19 de junio pasado.
Al término de la reunión de hoy, el canciller Ricardo Patiño convocó a una rueda de prensa para las 15:30 en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. En su cuenta en Twitter, el Ministro indicó que «hará una grave denuncia», pero no reveló si tiene que ver con el caso del fundador de WikiLeaks.