En el marco de sus actividades en Otavalo (Imbabura), el presidente Rafael Correa participó de la ceremonia ancestral andina por el inicio del nuevo año indígena, acto que coincidió con la inaguración de 11 plantas de tratamiento para la descontaminación del lago San Pablo.
Correa estuvo acompañado de ministros, la gobernadora de la provincia de Imbabura, Gabriela Rivadeneira, alcaldes y dirigentes de las comunidades indígenas.
En su discurso, el Jefe de Estado instó a los pobladores a no creer en las versiones de opositores que han dicho que con los proyectos mineros se afectará a las fuentes de agua de las comunidades.
Indicó que «hay toda una propaganda» en contra del Gobierno porque se quiere ordenar la minería que siempre ha existido. «Estamos ordenando la minería, porque ha habido minería muy mala», sostuvo.
El evento se desarrolló en el Parque Acuático de Araque que estuvo copado por cientos de indígenas, entre los que habían estudiantes, a quienes aclaró el dilema que pretenden imponer entre minería o agua.
«No es verdad que minería o agua. No crean jóvenes (…) se puede tener buena minería y se puede tener buena agua, más aún con los recursos que nos puede dar la minería tendremos para hacer muchas más de estas plantas», les dijo el gobernante, quien previamente recorrió una de las plantas de tratamiento de aguas residuales.
Recordó que en la Constitución se garantiza que el agua no puede ser privatizada y que su administración ha sido la primera en defender ese recurso. «Antes de este gobierno no existía la Secretaría Nacional del Agua», sostuvo.
En otro tema, también aclaró que la aplicación del areteo al ganado no es para cobrar impuestos, sino para mejorar la calidad de transportación de estos animales, e incluso para llevar un control de vacunación.
En el marco de la visita del Primer Mandatario, el Banco del Estado suscribió un convenio con el Municipio de Otavalo por 3'928.000 para alcantarillado sanitario que beneficiará a 12.160 personas de 16 comunidades rurales de ese cantón.