El presidente del Ecuador, Rafael Correa, sostuvo a su arribo a Quito que la posibilidad de dejar la Comunidad Andina (CAN) se ha alejado, al tiempo de calificar la reunión de mandatarios del sub organismo regional como “muy fructífera”.
El mandatario recordó que el motivo para convocar la cita fue la huelga de transporte en la frontera colombiana, que le ha costado decenas de millones de dólares de pérdidas al Ecuador, pero que en realidad es reflejo de un problema más profundo.
Esto es que los países andinos no se sienten vinculados por la normativa de la CAN. “Nos acostumbramos que se viva al margen de la normativa de la CAN, y si es así para que tenemos supuestamente un proceso integracionista”, cuestionó. Correa subrayó que no era su deseo abandonar la CAN, eso lo había mencionado como una posibilidad, no como una certeza.
Expuso que la CAN no es un fin en sí mismo sino un medio para lograr un fin que es la integración y el bienestar de los pueblos que la integran. “Entonces si la CAN no nos sirve para esos fines, habrá que cambiar el medio. Hemos decidido reinventar el medio para que sirva para esos fines. Entonces por lo pronto esa posibilidad (de abandonar la CAN), que nadie la quería, se ha alejado, pero tenemos que ver cómo responde y funciona la CAN”, expuso. En torno al déficit comercial de Ecuador con Colombia dijo que los ministros de ambos países se reunieron para analizar como disminuirlo.
Uno de los aspectos que expuso el Ecuador es que se aplique el principio de la “nación más favorecida”, que implica que todo lo que se le otorga a un tercer país se le debe de otorgar a los países miembros de la CAN. Esto permitirá mejorar la balanza comercial con Colombia, sostuvo Correa. También se estudian otros puntos que se estudian es que las normas fitosanitarias se apliquen a nivel andino.
En lo relacionado al problema por el paro de transporte en la frontera sur de Colombia la solución sería que haya presencia del Estado en esas zonas, dijo Correa.