El camino hacia el lugar donde se presume estarían ángel Vera (29) y Pedro Mendoza (28), obreros atrapados en una mina en Ecuador desde el pasado viernes quedó abierto este miércoles, y los rescatistas hallaron evidencias de su presencia y sin que haya mal olor. Psada las 11:00, el presidente Rafael Correa tomó un helicóptero para llegar hasta la zona del accidente.
“Durante la madrugada los mineros (que trabajan en el rescate) retiraron los escombros que taponaban el acceso al buzón de acopio sobre la galería (a 150 metros de profundidad) y la boca quedó abierta”, dijo una fuente de Minesadco, que explota el yacimiento Casa Negra de Portovelo (405 km al suroeste de Quito).
Los rescatistas encontraron en el sitio evidencia de la presencia de Vera y Mendoza. «Hemos llegado al punto crítico y hemos encontrado lámparas amarradas a las paredes y una bota lo cual es una evidencia de que estuvieron ahí», dijo el ministro de Recursos Naturales no Renovables (e), Carlos Pareja, en diálogo con la agencia pública de noticias Andes.
El funcionario explicó que mantienen la esperanza de que los obreros estén con vida, pues no hay mal olor en el lugar. «Esa es una buena señal. Tenemos la esperanza de encontrarlos con vida», manifestó.
No obstante, las tareas se complican porque el material de derrumbe continúa cayendo. «Ese trabajo hay que hacerlo con mucho cuidado si no los rescatistas corren peligro», expresó Pareja.
Mientras, el ambiente en los exteriores de la mina es de ansiedad y gran expectativa. María Pacheco, madre de ángel Vera, aguarda esperanzada el rescate de su hijo. «Ojalá Dios se compadezca y lo encontremos con vida», expresó.
En el sitio esperan también paramédicos y personal especializado que está listo para brindar atención a los mineros una vez que sean rescatados.
Cuadrillas de más de 80 expertos trabajan por turnos en un rescate que lleva más de 140 horas ininterrumpidas con el fin de llegar al quinto nivel de la mina (a 150 metros de profundidad), ubicada en el cantón Portovelo (El Oro) al sur del país.
El sábado anterior, los rescatistas lograron encontrar a los cuerpos sin vida de los mineros Walter Vera y Paúl Aguirre.