Un firme llamado a optimizar los recursos y bienes del Estado y a ser más eficientes formuló ayer el presidente de la República, Rafael Correa, durante la inauguración del Centro Integrado de Seguridad (CIS) de Guayaquil.
En ese sentido cuestionó el hecho de que en el edificio, donde funcionarán nueve dependencias de seguridad del Estado, existan áreas que están subutilizadas, además de que en algunas dependencias haya exceso de personal.
Previo al acto, el Mandatario recorrió el edificio, donde funciona también el ECU-911. Lo acompañaron el ministro coordinador de Seguridad, Homero Arellano; la secretaria nacional de Gestión de Riesgos, María del Pilar Cornejo; el secretario de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar), Arturo Mejía; y la gobernadora de Guayas, Viviana Bonilla.
El edificio, en el que -hasta hace diez años- funcionó La Puntilla Mall, permaneció abandonado hasta que fue intervenido por el Estado. Su readecuación y puesta en funcionamiento tuvo un costo de 24'629.000 dólares dentro del plan de recuperación de bienes inmuebles públicos.
El CIS albergará a la Secretaría General de Gestión de Riesgos, la Secretaría Nacional de Inteligencia, la Agencia Nacional de Tránsito, Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), Senae, Seguridad Ciudadana de la Gobernación del Guayas, Corporación Nacional de Telecomunicaciones, Cuerpo de Bomberos del Guayas y Ministerio Coordinador de Seguridad.
Según Mejía, en el sitio trabajarán 562 funcionarios y empleados, de los cuales 260 son del ECU-911 y 361 del CIS. En su intervención, el Mandatario consideró que el país ya cuenta con un sistema de seguridad organizado con una clara visión de enfoque integral, puesto que todas las dependencias encargadas de la seguridad ciudadana, incluso en caso de emergencias o desastres naturales, coordinarán esfuerzos. La obra estuvo a cargo de Inmobiliar.
El sector público tiene decenas de miles de bienes inmuebles y no había institucionalidad que se ocupara de esto, por lo que se creó la entidad.
Además destacó que el mantenimiento y la cafetería del edificio estarán a cargo de personal capacitado por el Instituto de Economía Popular y Solidaria. Ellos se organizaron en una microempresa y concursaron para adquirir el local comercial.
También dijo que el edificio era un bien público, «pero tenía tal maraña jurídica que nos costó años liberar ese bien de la banca; ahora tenemos oficinas para instituciones públicas adecuadas y se está utilizando un edificio que estuvo abandonado cerca de diez años».
En ese contexto insistió en que el capital físico y la infraestructura deben ser utilizados en su totalidad. «Esto está subutilizado y hay instituciones que tienen exceso de personal, lo que no vamos a permitir», advirtió.
Recalcó que la gran inversión pública efectuada ha costado renegociar deuda externa, contratos petroleros y hacer que se paguen impuestos, por lo tanto no se debe desperdiciar un solo centavo. Dio un plazo de dos meses para corregir las observaciones que efectuó, tanto del uso de espacios como del exceso de personal. «No permitiré sueños faraónicos, no permitiré síndromes de nuevos ricos», expresó, tras insistir por varias ocasiones en que se debe ser más eficiente.
Luego de la inauguración, el Jefe de Estado se dirigió hasta las instalaciones de la antigua cárcel pública de Guayaquil, ubicada en el centro de la ciudad y que pertenece al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Tras constatar el estado del inmueble, dijo que las autoridades del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural definirán la utilidad que se le dará a la abandonada edificación.
«EL CANCILLER PATIÑO ESTÁ MÁS QUE RATIFICADO EN SU PUESTO«
«El canciller (Ricardo) Patiño -para que sufran más los sufridores- esta más que ratificado en su puesto; creo que está haciendo una extraordinaria labor». De esta manera contestó ayer el presidente Correa a las consultas hechas por periodistas sobre la supuesta salida del Secretario de Estado de su cargo.
En un conversatorio con medios de comunicación, el Jefe de Estado afirmó que antes del 24 de mayo -día en que será posesionado- habrá «uno o dos cambios más de ministros», pero dijo que la mayoría de los cambios en su gabinete ya se han realizado.
Sobre este tema deseó suerte a Fernando Cordero, quien en los próximos días asumirá la presidencia del directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Correa pidió tranquilidad a los afiliados por estos cambios, a los que calificó de normales y dijo que la misión es llegar a un aseguramiento social universal en Ecuador, una meta que ya ha sido fijada por el propio «Corcho» Cordero.
CORREA PIDE ACELERAR LA INTERVENCIÓN EN CEMENTERIO GENERAL
Las críticas del Mandatario también se dirigieron al área patrimonial del Cementerio General de Guayaquil, el último sitio que visitó ayer en la ciudad.
Sus cuestionamientos apuntaron a que hace dos años había pedido que se interviniera al camposanto para su rescate patrimonial, pero en un informe sobre lo avanzado conoció que solamente se habían invertido 140 mil dólares. «Ni para la pintura», recalcó con ironía, tras señalar que esto sucede cuando no se quieren hacer las cosas.
Pese a que destacó la labor de la Junta de Beneficencia de Guayaquil por su voluntariado, reprochó que por procurar mayor rentabilidad «hicieron bóvedas horribles y cerraron la puerta de ingreso al mausoleo de Eloy Alfaro».
El gobernante señaló que falta mucho por mejorar el camposanto y que su intervención será inmediata para darle un enfoque turístico, familiar, de distracción y educativo al sitio.