El presidente de la Asamblea ecuatoriana, Fernando Cordero Cueva, expresó hoy su respaldo a la decisión del Gobierno de declarar persona no grata a la embajadora de EEUU en Ecuador, Heather Hodges, quien, según cables filtrados por Wikileaks, señaló que el presidente Rafael Correa conocía de actos de corrupción en la cúpula policial.
“Son intromisiones imposibles de conciliar con nuestra Constitución, con nuestro concepto de soberanía y con nuestra visión universal de autodeterminación de los pueblos”, dijo Cordero al señalar que “no puede ser una excusa el argumento de que se tratan de documentos “robados” como dice la embajadora.
Indicó que si bien no puede pronunciarse sobre Wikileaks, “si lo puede hacer sobre su intervención o no en asuntos ecuatorianos (…) No es posible tener una relación adecuada con un país al que estimamos y respetamos si está representado por una persona que evade hablar hasta de sus propias opiniones”, sostuvo el titular de la legislatura.
Recordó que la Constitución de la República, en su Art. 416, numeral 3, condena la injerencia de los Estados en los asuntos internos de otros Estados, según el cual “Las relaciones del Ecuador con la comunidad internacional responderán a los intereses del pueblo ecuatoriano, al que le rendirán cuentas sus responsables y ejecutores”.
Cordero señaló que por más “inofensiva” que parezca, la sola llamada de un funcionario de otro Estado al Comandante de la Policía es una intromisión inaceptable.” Lo que pasa es que algunos estuvieron acostumbrados a hacerlo y por eso les parece algo normal, y hasta una galantería, recibir una llamada de esta naturaleza. Otros apenas conocieron la noticia, salieron a solidarizarse con quienes quieren intimidarnos o desprestigiarnos”, agregó.