Gilmar Gutiérrez, presidente nacional de Sociedad Patriótica, organización que lidera el derrocado mandatario Lucio Gutiérrez, negó que su hermano haya pedido apoyo a EE.UU. para lanzar una nueva candidatura presidencial después de haber sido removido del poder por una revuelta popular, el 20 de abril de 2005.
En dialogo con ANDES, Gutiérrez minimizó los cables revelados por WikiLeaks, que se hicieron públicos este domingo y que dan cuenta de una inusual dependencia del defenestrado jefe de Estado con el gobierno norteamericano, al punto de sugerir que debe aumentar “masivamente” sus esfuerzos en relaciones públicas para revertir el sentimiento antiestadounidense en Ecuador.
“Que Lucio Gutiérrez haya enviado una comunicación por escrito a EE.UU., de entrada diría que eso es falso (…) lo rechazaría de plano”, aseveró Gilmar Gutiérrez.
El dirigente y asambleísta de Sociedad Patriótica sostuvo también que cuando estuvieron al frente del Gobierno no tuvieron ninguna dependencia con EE.UU. ni “con ningún país del mundo” y que sus decisiones fueron absolutamente “soberanas y democráticas”.
El político dijo que no ha tenido acceso a los contenidos de los cables de WikiLeaks que hacen alusión a Lucio Gutiérrez.
Según el documento diplomático estadounidense, revelado el domingo por WikiLeaks, el ex presidente Gutiérrez intentó en 2005 convencer a los Estados Unidos que le apoye en una nueva candidatura presidencial, afirmando que sería un aliado de los intereses de Washington en la lucha “contra Chávez”.
El cable de WikiLeaks relata las conclusiones de una reunión sostenida entre Lucio Gutiérrez, y el embajador de Estados Unidos en Bogotá en octubre de 2005, William Wood. Para la fecha, Gutiérrez se encontraba tramitando un asilo político en Colombia luego de haber huido de Ecuador, tras una rebelión popular contra su gobierno.
Gutiérrez comunicó al gobierno de EE.UU sus intenciones de regresar a su país para ser encarcelado, hecho que consideró que “limpiaría su imagen política” en beneficio de sus aspiraciones presidenciales. Para ello, solicitó que Washington le protegiese durante su estadía en prisión, posibilidad que el ex presidente consideraba como un hecho.