El presidente de Túnez, Zine el Abidine Ben Ali, dejó el cargo tras anunciar la destitución del Gobierno en pleno y anunciar la convocatoria a elecciones anticipadas en seis meses, con lo cual pone fin a un mandato de 23 años.
El primer ministro Mohamed Ghannouchi señaló, a través de la televisión pública, que había asumido “temporalmente” la Presidencia. Acompañado por el presidente del Parlamento y el del Senado, hizo un llamado a la unidad para superar “esta dura etapa”.
“Prometo que respetaré la constitución e implementaré las reformas políticas, económicas y sociales que se anunciaron… Consultaré a todos los partidos políticos y a la sociedad civil”, señaló, según declaraciones recogidas por las agencias internacionales.
De acuerdo con un decreto de Excepción vigente en todo el país con lo que se declaró el toque de queda hasta las seis de la mañana del sábado. Mientras, el Ejército tomó control del aeropuerto.
En la víspera, la capital tunecina fue escenario de violentos enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública, en donde murieron 13 personas.
