La reforma que también eliminará el subsidio del consumo de electricidad al 2,4% de la población que se sitúa en el sector más pudiente del país. El aumento no afectará a los sectores industriales ni comerciales que seguirán manteniendo el subsidio según lo manifestado por el Presidente Rafael Correa.
El Gobierno aseguró que mantendrá el subsidio eléctrico para el sector comercial e industrial, así lo manifestó la noche de este jueves el Presidente de la República, Rafael Correa Delgado, durante el conversatorio con periodistas en la ciudad fronteriza de Huaquillas.
El Primer Mandatario precisó que la denominada clase alta consume el 18% de la energía subsidiada, lo que representa unos 60 millones de dólares al año.
La medida se aplicará desde julio próximo a los hogares que consuman al mes más de 500 kilovatios de energía por hora. Así, el Jefe de Estado precisó que una familia de medianos a altos ingresos consume hasta 400 kilovatios.
«En el caso de las tarifas eléctricas no estamos afectando a las comerciales ni industriales, siguen subsidiadas; el que consume más de 500Kw si quiere que lo consuma, pero que no sea subsidiado y ojalá no recaudemos un dolar porque lo que queremos es que se apague la luz y no se consuma y conservar energía que ahorra recursos al país, evita contaminación ambiental», destacó.
Asimismo rechazó ciertas versiones de analistas que han señalado que el impuesto a los vehículos de lujo sea un gravamen al patrimonio ya que en el país no se puede generar un impuesto a la contaminación sin considerar el avaluo del bien porque terminaría siendo un «desastre social», por la inequidad existente puesto que la clase menos adinerada es la que posee vehículos de menor costo.
El Primer Mandatario afirmó que uno de los principales objetivos de la nueva Reforma Tributaria es evitar la contaminación ambiental. En ese sentido aclaró que se aplicará un impuesto ambiental a los automóviles que produzcan mayor contaminación, que son los vehículos de mayor precio en el mercado local.
Con los impuestos verdes se pretende recaudar unos 400 millones de dólares al año, lo que permitirá financiar programas de salud y ambientales.