El Presidente de Paraguay, Fernando Lugo, cuestionó el uso de los cables secretos redactados por el servicio diplomático de EE.UU. y filtrados por Wikileaks en los que se indispone a los Gobiernos de varios países, especialmente de América Latina.
“Si la diplomacia norteamericana se reduce a estos informes, ¡qué bajo ha caído! ¡qué poco valor le ha dado a la ética y a la información veraz de un país!”, manifestó el Mandatario paraguayo, quien aseguró que los cables carecen de sustento, de verdad y de objetividad. Por ello indicó que su Gobierno no piensa darle importancia a este tipo de información.
Lugo se mostró respetuoso ante la medida adoptada por el Gobierno ecuatoriano, que declaró persona no grata a la embajadora norteamericana Heather Hodges, tras revelarse cables donde, citando fuentes policiales y militares de Ecuador, la funcionaria señaló que el Presidente Rafael Correa conocía de actos de corrupción en la Policía.
“Cada Presidente tiene la absoluta libertad de reaccionar como su escuela, su tradición y su historia le permita”, manifestó Lugo y lamentó que los Gobiernos se vean obligados a dedicar tiempo a estas cosas (cables Wikileaks), teniendo tanto que hacer por su pueblo.
“Ojalá la explosión de estos cables, nos ayude a todos a mejorar el sistema diplomático de nuestros países”, agregó.
Por su parte el Presidente Correa cuestionó una vez más, el papel de la prensa que publica cosas diferenciadas y hace eco del “espionaje” que el Gobierno norteamericano realizó, al tener contactos militares y policiales dentro de la fuerza pública ecuatoriana.