Detenidos por terrorismo en la base naval estadounidense de Guantánamo, en Cuba, han podido comunicarse con sus familias en Yemen a través de un nuevo servicio de videoconferencia puesto a disposición por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Esta institución indicó hoy que las dos primeras rondas de videoconferencias tuvieron lugar en Sana, hace unos diez días, y en Aden, donde acaba de finalizar.
Así, cuatro familias han podido hasta ahora conversar y ver a través de la pantalla a sus parientes detenidos en Guantánamo, en algunos casos después de una década de separación.
Las videoconferencias pueden durar hasta una hora y las familias de los detenidos deben ir a las oficinas del CICR para establecer el contacto.
Unos 90 yemeníes están confinados en la base estadounidense de Guantánamo y la comunicación con sus familias se limitaba hasta ahora a mensajes escritos y, en el mejor de los casos, a llamadas telefónicas.