La audiencia de juzgamiento por el supuesto delito de asociación ilícita de ocho personas detenidas el 20 de septiembre de 2009, en el operativo denominado “Envigado”, se acerca a su fin. Desde el lunes los miembros del Tribunal Primero de Garantías Penales de Pichincha han escuchado los testimonios de 30 testigos llamados por la Fiscalía y ayer fue el turno de los implicados.
César Ponce, Ferney Correa, John Felipe Ugate y Miguel Camacho se acogieron al derecho de silencio, mientras que Dryson Arenas, émerson Zapata, Jorge Oscática y Martín Pino brindaron su testimonio.
Cabe recalcar que César Flores, líder de la supuesta banda que también habría asesinado al empresario quiteño Francisco Espinosa, fue asesinado en el ex penal García Moreno el pasado mes de enero.
Durante los días de audiencia, miembros de Unidades Especiales que participaron en la investigación, y posterior captura, explicaron al Tribunal los posibles nexos de los detenidos con algunos casos de sicariato ocurridos en el país.
Según agentes, los procesados formarían parte de una “organización internacional” dedicada al robo a mano armada de entidades bancarias y locales comerciales, robo de vehículos, y asesinato de personas a través de sicariato.
Entre los crímenes de los cuales serían responsables están: el asesinato de dos hombres ocurrido el 19 de julio en la Av. República y Mañosca, quienes supuestamente no habrían cumplido una orden de Flores, por lo que se ordenó su muerte. El 20 de julio, los cuerpos de dos mujeres, de 25 y 28 años, fueron encontrados en un botadero de basura cerca de Guallabamba después de que recibieran varios disparos en la calle.
Se sospecha que ellas también habrían sido víctimas de esta banda. Otro de los asesinatos que se les atribuye sería el de Luis Pisa y Jennifer González, quienes fueron baleados mientras esperaban el cambio de semáforo en la Av. República y Eloy Alfaro, el 11 de junio.
Además estarían ligados al crimen de óscar Rivera, quien recibió varios disparos en el cuello y la cabeza, mientras conducía su vehículo la madrugada del 24 de junio en la Av. Brasil y Granda Centeno, y de dos mujeres encontradas en la Av. Río Coca y Polanco, ambas colombianas de 23 años y trabajadoras sexuales.
Ellas recibieron múltiples disparos en la cara, las piernas, el pecho y el cuello, desde una moto, cuando salían de su apartamento en los condominios “El Inca”.
Otro de los asesinatos en los que estarían involucrados es en el de dos hombres que antes de recibir 16 disparos fueron torturados y encontrados en el sector de Carcelén.
Agentes investigadores siguieron a los involucrados hasta un apartamento en la República del Salvador y Naciones Unidas, en donde también fueron detenidas Eliana Restrepo y Cristhina Arango, trabajadoras sexuales, quienes después de dar sus versiones en la Fiscalía, fueron liberadas y desaparecieron.
Los agentes afirman que una de las armas encontradas en poder de los involucrados es la misma que se utilizó en el asesinato al empresario Francisco Espinosa .