Por primera vez desde que la prohibición del velo islámico en público, que entró en vigor hace dos meses en Francia, este jueves se celebró el primer juicio contra dos mujeres por negarse a cumplir con la nueva disposición.
Las dos mujeres, que llevan niqab (el velo que cubre por completo el rostro a excepción de la franja de los ojos) habían sido instadas a comparecer ante el tribunal de la localidad de Meaux, por haberse presentado en el ayuntamiento de esta localidad a unos 40 kilómetros al este de París con su rostro tapado.
Ambas viven en los alrededores de París, pero sólo una de ellas se prensentó en los juzgados. A Hind Ahmas, de 31 años, se le prohibió entrar en la sala donde se celebraba el juicio por negarse a quitarse el velo durante la vista.
“Acepto someterme a un control de identidad (mostrando brevemente su rostro). Pero ellos (las autoridades) se han negado a cualquier compromiso”, refirió Andina. Ambas mujeres estaban representadas por su abogado.
La nueva ley prohíbe a las personas que escondan su rostro en público y aunque está formulada en términos generales, se la conoce popularmente como la ley de la prohibición del burka, porque sobre todo está centrada en las mujeres que llevan el burka (que cubre todo el cuerpo y tan sólo tiene una rejilla en la parte de los ojos) o el niqab.
Las mujeres que lo llevan se arriesgan a que se les imponga una multa de 150 euros y también a que se les conmine a tomar clases de ciudadanía. Además, según la nueva legislación, toda persona que obligue a una mujer a llevar velo puede ser condenada con hasta un año de prisión y una multa de 30 mil euros.
La policía amonestó a estas dos mujeres después de que se presentaran en el ayuntamiento de Meaux con un pastel de cumpleaños para el alcalde Jean-Francois Cope, miembro del UMP, partido conservador del presidente Nicolás Sarkozy.
El pastel estaba hecho de almendras, vocablo que en francés suena a multa (amendes) y tenía la intención de ironizar sobre la tímida aplicación por parte de las autoridades de la nueva ley.
Aunque varias mujeres fueron amonestadas por la policía, tan sólo se ha puesto multa a una hasta la fecha, según Rachid Nekkaz, fundadora de No Toque Mi Constitución, un grupo que se movilizó contra la prohibición.