El viernes 15 de marzo se inaugurará el primer Laboratorio de Biotecnología con fines Energéticos del Ecuador. En este laboratorio se estudiarán microalgas y se habilitará una planta piloto, para producir biodiesel a partir de las algas cultivadas en 10 fotobioreactores (contenedores de 1 metro cúbico de capacidad).
Esta nueva tecnología mitigará el efecto invernadero, pues las algas se alimentan de óxido de carbono (CO2) y otros gases. Además producen oxígeno, restableciendo aire puro y mejorando el ambiente. Después de extraer el aceite, los residuos de las algas pueden entrar a un proceso de fermentación para obtener etanol.
El oxígeno que emanan las algas reducirá el efecto de la emisión de gases provocado por las centrales térmicas y permitirá producir combustible para generar energía eléctrica limpia.
Este proyecto plantea la instalación de fotobioreactores en las comunidades de Caspigasí del Inca, Tanlahua, Rumicucho y La Merced de Alangasí, para convertirlas en productoras de biocombustible, beneficiando a estas zonas con empleo, capacitación y obras viales.
También se elaborará un catálogo de algas nativas lo cual implicará la adquisición de un conocimiento científico sobre la existencia, clasificación y características de las cepas en nuestro país. La iniciativa fue factible gracias al Convenio Específico de Cooperación, suscrito entre la Corporación para la Investigación Energética y la Empresa Eléctrica Quito S.A.