En audiencia de formulación de cargos, el juez de la Unidad de Garantías Penales del Guayas, Ismael Figueroa Parra, dictó prisión preventiva por el presunto delito de asesinato en contra de tres personas, quienes habrían provocado un incendio en el que murieron cuatro niños.
El fiscal Francisco Campos basó su acusación en las versiones de los testigos del suceso, ocurrido cerca de la medianoche del sábado anterior, en el sector de Los Vergeles, norte de Guayaquil.
Varios moradores aseguran que los tres detenidos participaron en el atentado. La esposa de uno de ellos supuestamente habría tenido una discusión, días atrás, con la madre de dos de los pequeños fallecidos y por eso la supuesta retaliación.
Otra lugareña indicó que el segundo aprehendido intentó en dos oportunidades ingresar a la vivienda para robar, pero que lo descubrieron y agredieron, como represalia habría incendiado la casa.
El tercer involucrado sería quien los ayudó a escapar en una tricimoto. «Los vecinos vieron cuando ellos lanzaron esas botellas prendidas y después escaparon», dijo una hermana de las mujeres que perdieron a sus hijos.
El fiscal a cargo de las investigaciones recogió también testimonios de quienes habrían observado a los individuos en una motocicleta que se estacionó frente a la casa, donde estaban los menores, y luego escucharon una explosión.
En otro informe realizado durante el levantamiento de los cuerpos se detalla que la casa estaba asegurada con cadenas y candados, por lo que era imposible escapar de las llamas. Sobre estos y otros elementos la Fiscalía se pronunciará ante la Corte luego de 30 días, tiempo en que se desarrolle la instrucción penal.
Este lunes los restos de los menores eran velados por familiares y amigos. El padre de dos de los fallecidos llegó anoche a Guayaquil procedente de Sushufindi, provincia de Sucumbíos, donde trabaja en actividades petroleras.
Para las 16:00 de hoy está previsto el sepelio en el cementerio Parque de la Paz, en Pascuales.