Llegó a Quito, desde la provincia de Pastaza, Marco Guillén, responsable de proyectos de pesca y cultivo de peces en la región amazónica, con la idea de presentar ante expertos nacionales y extranjeros los productos pesqueros que existen en la Amazonía ecuatoriana.
Se calcula que en las cinco provincias amazónicas del país existen cerca de 2.000 piscinas que sirven para la crianza de tilapia y trucha, sin embargo, estas especies al no adaptarse a la temperatura del agua mueren, por lo que la alternativa viable y rentable es la producción de especies nativas o de la zona, como la cachama.
Guillén explicó que para que funcionase una piscina era necesario contar con una toma de agua (río, laguna, vertiente, ojo de agua), invertir mínimo 1.500 dólares para construir un estanque de 10×30 metros y comprar los embriones. Los resultados de la inversión se reflejan entre los tres y seis meses; de cada piscina se pueden obtener productos de hasta 200 kg y un beneficio que va entre los 1.600 y 1.800 dólares.
Guillén añadió que es necesario tomar en consideración que los productores necesitan capacitarse, especializarse en el manejo de sedimentos y filtros de agua para complementar el manejo adecuado del líquido que va de las piscinas hacia los ríos, vertientes o canales.
La producción ecuatoriana se suma a la generada por Perú, Colombia, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Guayana y Brasil, que parcialmente abastece a cerca de los 24 millones de personas que acceden al mercado de productos pesqueros. Roland Wiefels, director de Infopesca, añadió que los estudios realizados por varios organismos determinan que en promedio en un año el consumo de pescado de los habitantes de la cuenca del Amazonas es de 35 kilos per cápita.
La generación del producto es de 1 millón de toneladas al año, calculadas en 4 dólares el kilo para el consumidor, en promedio se generan cerca de 4 mil millones de dólares al año. Además en términos de alimentación es la principal fuente de proteína, informó Wiefels.
Con respecto a la contaminación que puede generar el cultivo de productos pesqueros, el experto informó que la más común es la que originan las aguas con residuos petroleros, de metales por la extracción minera y descargas de los centros poblados. Recalcó que las aguas que se utilizan en las piscinas pueden regresar limpias a las fuentes con oxigenación o un filtro.
Expansión de sector pesquero
El sector pesquero/acuícola de América Latina representa cerca de 32,3 mil millones de dólares anuales y según Nianjun Shen, representante del Fondo Común para los Productos Básicos (CFC), la producción de especies nativas de la región amazónica está en expansión, al punto que ya el consumo de estos productos requiere de cultivo, y ya no es suficiente la pesca común.
Priscila Durart, subsecretaria de Pesca, informó que el incremento de la actividad acuícola va en aumento en especial con los programas desarrollados con fines comerciales. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el crecimiento es del -15.1% anual, en el promedio de los últimos 30 años con una diversificación cada vez mayor de especies cultivadas en aguas continentales y marítimas.