El Gobierno español, la Cruz Roja de este país y la ONG Cepaim presentaron hoy el programa «Sara», para la inclusión y ayuda a mujeres inmigrantes con problemas, con el que mejorar su autoestima e integrarse en el mercado laboral.
El programa «Sara», creado en 2006 como proyecto piloto y que desde hoy forma parte de las actividades del Instituto de la Mujer, ayudará a inmigrantes, mayores de dieciséis años, que estén en paro, sufran problemas de autoestima o tengan dificultades para integrarse en su nuevo entorno.
El secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, distinguió tres perfiles de mujeres participantes: las que vienen a España acompañadas de sus parejas; las que vienen solas y sirven de respaldo económico para los familiares que permanecen en su lugar de origen, y las que llegan como refugiadas, tras sufrir maltrato, violaciones o ser repudiadas por sus maridos
Este es el caso de la hondureña Mary, que ha solicitado asilo en España tras sufrir malos tratos en su país de origen y «ser dada por muerta», por lo que no puede volver a reunirse con su familia.
En los cursos ofrecidos por ONG, Mary conoció a gente que ha pasado por «el mismo problema» y con la que se relaciona porque, según ella, «cuando no hablas, te ahogas en los problemas», y ha logrado conseguir un trabajo de ayudante de cocina.
Por su parte, la vicepresidenta de Cruz Roja España, Manuela Cabero, pidió ante la prensa que se recuerde «la contribución de los inmigrantes a la economía española» durante los años 90 y subrayó que la tasa de paro entre los extranjeros es diez puntos superior al 26 por ciento de media en España.
«Integración se escribe con i de igualdad, de inversión», ha dicho Manuela Cabero, que ha agradecido el apoyo de los empresarios, «cómplices» en sus diversos programas de ayuda social.
En cinco años el proyecto piloto ha ayudado a 1.422 mujeres de 45 nacionalidades, de las 520 lo fueron el año pasado.
El Ministerio de Sanidad tiene en funcionamiento otros dos proyectos similares: «Aurora», que apoya a las mujeres que viven en el medio rural, y «Clara», destinado a las que viven en ciudades.