La prolongación del invierno provoca que los agricultores asuman estrategias para iniciar los cultivos de verano y advierten que la siembra sería retrasada a la espera de que bajen las aguas en las zonas inundadas y terminen las precipitaciones.
Tierras aptas para maiceros
Henry Peña Jiménez, presidente de la Corporación de Maiceros de Ventanas, dijo que la estación invernal aún no termina. No obstante, las tierras están aptas, salvo un leve porcentaje, para iniciar la siembra de verano.
Sin embargo, dijo, hay una irregularidad en el mercado por el ingreso de maíz importado para que supla la demanda, lo cual provoca una caída y violación al cumplimiento de los precios oficiales.
“A los maiceros se les está comprando la saca de 100 libras a 9, 8 y 11 dólares, muy por debajo del precio oficial de 16,50 dólares. Aquello se debe a que los barcos con maíz aún están desembarcando el producto”, denunció.
Explicó que aquí hubo una mala coordinación de los cupos, porque el maíz importado debió llegar al país la segunda semana de febrero e introducirlo hasta la segunda semana de abril. Empero, al momento la industria sigue comprando la gramínea extranjera en detrimento de los precios de la nacional.
“Los agricultores, qué debemos hacer: vender el producto a cualquier precio porque se nos pudre la existencia cosechada. Aquí escuchamos al presidente Correa decir una cosa, pero sus intermedios hacen otra…”, anotó.
Mejores pastos para el ganado
José Zambrano Dueñas, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, dijo que las lluvias que persisten hasta la fecha les permiten tener mejores pastos para el ganado vacuno y que esperan que cesen las precipitaciones para realizar las movilizaciones de los animales a las zonas bajas, que están inundadas o en riesgo de serlo.
El verano no comienza en el agro, debido a que las lluvias siguen fuertes. Lo que ha existido al momento es una caída de 0,40 centavos de dólar en el precio de la carne, lo que sí le preocupa al sector, indicó.
El ganadero puntualizó que en términos generales el sector se maneja bajo los parámetros normales a espera del cambio de temporada invernal a verano. “Lo que sí nos preocupa es la Ley de Tierras, que espera recortar los espacios donde se pastorea a los animales con el pago de impuestos progresivos a quienes tienen más de 200 hectáreas”.
Siembra retrasada
Washington Núñez, arrocero y presidente de la Junta de Usuarios de Riego de Babahoyo, precisó que la prolongación del invierno provoca que las siembras de verano se estén retardando por lo menos 3 semanas. “A esta fecha nosotros ya teníamos todo sembrado y no lo podemos hacer hasta que las aguas bajen en los sectores que han sido anegados”.
Dijo que aquello podría implicar que la cosecha de octubre se retrase, aunque el margen será en un mínimo porcentaje; además, dijo que eso no afectará al país por cuanto hay suficiente stock en los silos de la UNA (Unidad Nacional de Almacenamiento).
Indicó que el ser presidente de la Junta de Usuarios le permite observar que la estrategia de los arroceros de esperar que pasen las lluvias también están acogiéndola los maiceros de la zona y los soyeros.
En cuanto a la cosecha de abril, dijo que está a punto de terminarse y que aproximadamente un 25 por ciento ha sido afectado por razones de la temporada invernal. “Hay extensas zonas inundadas donde se perdió todo y la mala productividad de las plantas, que se cayeron al piso con las constantes lluvias”.
Jimmy Libero, arrocero de la zona de Balzar, indicó que ahora que terminó la cosecha de arroz hay que empezar a discutir con el gobierno la consolidación de una estrategia para exportar los excedentes de arroz a los países vecinos, especialmente Colombia.
Y para ello, que estén involucrados los representantes de los productores, en conjunto con los industriales, porque todos deben estar de acuerdo en el proceso de la exportación de la gramínea.