El secretario de Planificación y Desarrollo, Fander Falconí, manifestó que la Iniciativa Yasuní ITT es una apuesta que marca un cambio de era, una propuesta emblemática de Ecuador al mundo que cuestiona cómo está viviendo la sociedad contemporánea.
Al intervenir en la rendición de cuentas del Gobierno a la ciudadanía, efectuada esta vez en Añangu, corazón del Parque Yasuní, Falconí subrayó que Ecuador tiene la Constitución más verde del planeta.
Esta iniciativa para dejar bajo suelo amazónico unos 846 millones de barriles de petróleo a cambio de la corresponsabilidad internacional, dijo, no sólo trata de defender una idea justa y noble para el planeta, sino de probar que es un proyecto sustentable.
«Es un baluarte en la transición hacia una estrategia de desarrollo que implica nuevas formas de producción y consumo, abandonando la dependencia de los productos primarios», expresó Falconí.
También manifestó que el consumo energético en el planeta nos está llevando a un callejón sin salida, en cambio, la concreción de esta propuesta implicaría una transición hacia un modelo ligado a la sustentabilidad, a la utilización de energías limpias.
Los fondos recaudados con aporte internacional apoyarían a las comunidades locales, a la conservación de esa enorme riqueza biológica, además de evitar la emisión de 407 millones de toneladas de CO2 en la atmósfera, principal gas que provoca el cambio climático.
“En las cumbres de cambio climático los países ricos no llegan a un acuerdo vinculante para reducir sus emisiones de dióxido de carbono, por eso es tan importante la iniciativa global de Ecuador que hoy cuenta con reconocimiento internacional, expresó Falconí/Prensa Latina/El Ciudadano