El pulpo Paul -aún gozando de la gloria por sus perfectas predicciones de partidos en el Mundial de Sudáfrica- empezará un nuevo trabajo como recaudador de fondos para ayudar a las tortugas marinas.
El acuario de su pueblo alemán anunció que el famoso oráculo de ocho patas ahora tiene un agente y que se usará su nombre para ayudar a tortugas en peligro de extinción en las islas griegas de Zakynthos.
«Es una gran oportunidad para que un animal ayude a otros animales», dijo Chris Davis, el agente de Paul.
El pulpo también fue declarado amigo honorario de un pueblo español en una ceremonia en el acuario y se le presentaron varios regalos, incluida una estatuilla de bronce con su imagen.
Yannis Vardakastanis, del grupo activista ambiental Earth, Sea and Sky, prometió no volver a comer pulpo si Paul recauda suficiente dinero como para construir una estación de rescate de tortugas.
«Y todo el mundo sabe lo que eso significa para mí, porque no hay otro pueblo al que le guste más comer pulpo que a los griegos», dijo.