El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, no dudó en calificar la visita que realizó el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a Quito como “un maravilloso regalo de Navidad” para los ciudadanos de ambos países.
Además sostuvo que las relaciones entre ambos países –que sufrieron una crisis luego de la incursión de fuerzas militares colombianas a territorio ecuatoriano en marzo de 2008- no solo están totalmente normalizadas sino que se encuentran en su mejor momento.
“Con esto queda definitivamente atrás ese doloroso episodio de marzo del 2008 que nos llevó incluso a romper relaciones con ese país tan entrañable, tradicionalmente hermano como era Colombia. Ahora no solo que las relaciones están totalmente normalizadas, sino que tal vez están en su mejor momento”, aseguró durante su enlace radiotelevisado sabatino.
Santos y una comitiva de alto nivel visitaron el Ecuador el pasado lunes 19 de diciembre y junto al mandatario anfitrión revisaron los proyectos bilaterales y establecieron nuevos compromisos de cooperación conjunta en diferentes áreas.
Uno de los acuerdos fue la construcción de un puente sobre el río Mataje. Esto constituirá un nuevo eje binacional que unirá a la provincia ecuatoriana de Esmeraldas con la colombiana de Nariño.
Además, se estableció la ampliación del puente Rumichaca y de la vía Panamericana con lo que se mejorará el actual eje binacional andino, destacó Correa.
Colombia se comprometió a asfaltar 60 kilómetros en el sector del río San Miguel con lo que se reforzará un tercer eje vial en la región amazónica.
El mandatario ecuatoriano sostuvo que esos tres ejes no son suficientes en dos países que tienen 700 kilómetros de frontera común. Debería haber por lo menos cinco ejes binacionales, puntualizó.
Otros de los acuerdos entre Ecuador y Colombia es reforzar la cooperación en el tema de seguridad y en el combate a la minería ilegal, el traslado aéreo de pasajeros con costos domésticos y el desarrollo de proyectos geotérmicos.
Colombia podrá usar el oleoducto ecuatoriano para transportar el petróleo que explota en su frontera sur. Ambos países acordaron también la delimitación de su frontera marítima.