El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró ayer que su ejecutivo continuará haciendo reformas destinadas a reducir el déficit público, ya que este camino es “irrenunciable”.
Pero en medio de las críticas de la oposición a los duros recortes impuestos por el Gobierno y los nuevos que se avecinan, y con el país de nuevo bajo la lupa de los mercados financieros, Rajoy hizo también un llamamiento a los líderes europeos que en los últimos días han cuestionado la situación de España y les pidió que sean prudentes y asuman sus propias responsabilidades.
En un discurso a los diputados del PP, el funcionario descartó ayer que España pueda ser intervenida, como ha sucedido con Grecia, Portugal e Irlanda.
Aunque dejó claro que para evitarlo no queda otro camino que los recortes, reducir el déficit público al 5,3% del PIB pactado para este año con la Unión Europea y gastar de acuerdo con lo que se ingrese.