Tras finalizar el recuento de los votos, el candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, afianzó su triunfo en las elecciones generales mexicanas.
Los cómputos ratifican también en el segundo lugar a Andrés Manuel López Obrador, postulado por la coalición de izquierda Movimiento Progresista, y a Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional (PAN), en el tercer puesto.
Según el nuevo conteo, Peña Nieto obtuvo el 38,21 por ciento de los votos, mientras que López Obrador logró el 31,59% de sufragios, seguido por Vázquez Mota con el 25,41%.
En último lugar se ubicó el aspirante del Partido Nueva Alianza (Panal), Gabriel Quadri, con el 2,29 %, de acuerdo al cómputo que arrancó el miércoles pasado en los 300 distritos electorales del país, unos resultados que quedarán pendientes de posibles impugnaciones.
La revisión incluye el recuento de 68 mil 384 paquetes electorales, ordenado por el Instituto Federal Electoral (IFE), unos 10 mil menos de los previstos inicialmente (más de 78 mil).
La notificación formal de los datos del escrutinio oficial de los comicios presidenciales y legislativos se llevará a cabo el próximo domingo, cuando los datos sean entregados por el Instituto Federal Electoral (IFE) al máximo tribunal electoral.
El plazo final para proclamar al presidente electo será el 6 de septiembre próximo, cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación haya resuelto todas las impugnaciones que se puedan presentar.
En una entrevista publicada hoy por el diario español El País, Peña Nieto reclama un «respaldo a lo que México necesita».
«La política debe convertirse en un instrumento de acuerdos y consensos, no en un obstáculo», dijo Nieto que con estos resultados llegaría al poder en México tras 12 años de gobierno del Partido Acción Nacional (PAN), que en 2000 sustituyó al PRI después de siete décadas en el poder.
El PAN ha anunciado que respetará los resultados de los comicios, aunque denunció inequidad en el proceso.
Peña Nieto mostró su rechazo a las acusaciones de compra de votos por parte de la izquierda, que ayer confirmó sus intenciones de impugnar las elecciones.
Foto: El Telégrafo