Los cuerpos de tres personas fueron recuperados hasta la tarde del martes, tras el desbordamiento del río Popa, parroquia Chumundé, en el cantón esmeraldeño de Río Verde.
Los fallecidos eran miembros de la familia Vera Mera, quienes residían a unos veinte metros del río en el recinto Rascadera, ubicado a tres horas por vía fluvial desde Chumundé. El primer cadáver encontrado fue de un adolescente de 14 años de edad, luego de un niño de 5 años y finalmente el de Gloria Mera Intriago, de 42 años.
El percance ocurrió la madrugada de ayer por las intensas lluvias en las cabeceras de las montañas entre Río Verde, Eloy Alfaro y Quinindé, que incrementaron la corriente y que puso en riesgo a otras dos viviendas cercanas a la de la tragedia.
Por la fuerza del agua los cadáveres fueron encontrados en varios sitios pos los buzos del GOE de la Policía y la Infantería de Marina.
José Vivero, comandante del Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas, detalló que el adolescente JV trató de salvarse subiendo a un árbol. Su madre intentó rescatarlo, pero el caudal y la palizada los arrastró.
Mientras Milton Vera, padre de familia y su hijo Jefferson, se salvaron porque se quedaron en Chumundé, luego de vender productos agrícolas. La familia Vera Mera arribó desde Chone (Manabí) y se dedicaban a la agricultura y ganadería en una pequeña finca que adquirieron.