El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció este viernes que en la consulta popular, en la que se plantean reformas legales en materia de seguridad, se preguntará al pueblo si acepta la reestructuración del Consejo de la Judicatura.
La propuesta contempla la conformación de una Comisión Tripartita (integrados por un miembro de la Asamblea, del Ejecutivo y del Poder Judicial) que tenga todas las atribuciones del Consejo de la Judicatura para que “en forma ejecutiva tengan todas las atribuciones para reestructurar las Cortes, poner más tribunales, reemplazar a los jueces que están en funciones prorrogadas, elegir a mejor gente para el sistema judicial, vía concurso de merecimientos…”, señaló el presidente.
El Ejecutivo plantea que el Consejo de la Judicatura sea conformado por tres jueces y no nueve que actualmente establece la Constitución. “Con nueve personas no se administra, se pasan repartiendo cargos y peleando entre ellos”, dijo.
Para evitar una presunta influencia del Gobierno, indicó que la idea es crear veedurías que hagan seguimiento a la transparencia del proceso. Aún así advirtió que la intención es mejorar la administración de justicia “no meter mano” en otro poder del Estado.
“No paremos la reforma fundamental por las rencillas políticas, por la mala fe y por querer hacer daño al Gobierno. La respuesta (ante la incursión del Gobierno en la Justicia) no es parar la reforma sino poder todas las veedurías”, agregó.
Dijo que el actual Consejo no ha cumplido su trabajo. “Les invito públicamente a que nos digan los proyectos que tienen para la designación de jueces. No tienen nada, no han podido ejecutar el presupuesto asignado (para 2010), no tiene nada porque entre ellos han compromisos. Con la corruptela, ineficiencia y desorganización del sistema de justicia no vamos a salir adelante”, indicó el presidente en una entrevista en Radio Selva de Baeza, localidad ubicada en la provincia amazónica del Napo.
Según la propuesta del Ejecutivo, la Comisión Tripartita tendrá un plazo de 18 meses para que reestructure las cortes, cree nuevos juzgados y evaluar a los jueces. Al respecto, el presidente recordó que hay jueces que tiene más de 700 caducidades de prisión preventiva “y no han recibido ninguna llamada de atención”.
Uno de los cambios más profundos deberá producirse, dijo, en la ciudad de Guayaquil donde existe “una argolla manejada por autoridades locales” y donde priman partidarios del Partido Social Cristiano.