Un grupo de socorristas terminaba de reforzar la mañana de este lunes un ducto, por el que se entregará comida y comunicación a 33 operarios atrapados hace 18 días en una mina en Chile, después de que en la víspera se constató que están vivos.
Tras la histórica jornada del domingo, en la que los propios mineros sorprendieron a todos al enviar pruebas de vida adjuntas en una sonda que llegó al fondo del yacimiento, las autoridades definían el plan de rescate que durará meses.
«Ahora, en la mañana la idea es terminar el aseguramiento del pozo, cerca de las 08:00 (hora local, 12:00 GMT) y ahí recién comenzar el descenso de los alimentos», dijo André Sougarret, gerente de la mina El Teniente de Codelco y jefe de los sondajes de rescate.
La idea, explicó, es mantener vivo el «cordón umbilical» con los mineros y en una fase que se podría materializar en las próximas horas o días, ampliar los ductos para apoyar a los mineros.
Para ello, al menos tres máquinas de sondaje continúan con sus trabajos de perforación, lo que permitiría establecer un canal de comunicación, otro de ventilación y uno de alimentos.
Una cámara de video que bajó hasta el fondo de la mina comprobó en la jornada previa que los trabajadores a torso desnudo, con casco y muy alegres están en buenas condiciones de salud, pese a que permanecieron incomunicados durante 17 días tras el derrumbe en la zona media de la mina.
Según especialistas, los mineros atrapados habrían perdido unos 5 a 7 kilos, pero no estarían deshidratados ya que contarían con agua proveniente de las mismas perforaciones que hacen las máquinas de sondaje.