El Gobierno británico rechazó este miércoles que el Reino Unido esté «militarizando» el Atlántico Sur con el envío de un buque de guerra a las islas Malvinas, cuya soberanía reclama Argentina.
Así lo afirmó hoy una portavoz de Downing Street, residencia oficial del primer ministro británico, David Cameron, después de que la presidenta argentina, Cristina Fernández, anunciase ayer que llevará el conflicto de las Malvinas a la ONU y acusara a Londres de «militarizar» la zona con el despliegue de un destructor.
«No estamos militarizando el Atlántico Sur. Nuestra posición defensiva en las Falklands (como llaman los británicos a las Malvinas) es la misma», agregó la portavoz, en referencia a que el Reino Unido tiene siempre un buque que patrulla la zona.
Puntualizó no obstante que el Reino Unido tiene planes alternativos en caso de que haya una actitud agresiva hacia esas islas, consideradas por Londres como territorio dependiente y cuya soberanía reclama Argentina desde 1833.
En este sentido, la portavoz de Downing Street insistió en que esos planes fueron elaborados hace tiempo y no responden al reciente aumento de la tensión entre el Reino Unido y Argentina por la disputa de las Malvinas, por las que los dos países se enfrentaron en una guerra en 1982.
Horas antes, un portavoz del Ministerio británico de Exteriores señaló que los habitantes de las islas, con una población de unas 3.000 personas, son «británicos por elección» y «libres de decidir sobre su futuro».
«No habrá negociaciones con Argentina sobre la soberanía a menos que lo deseen los isleños», apuntó el portavoz del Foreign Office.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, anunció ayer en Buenos Aires que presentará una protesta ante la ONU por la «militarización» de las Malvinas por parte del Reino Unido.
Fernández dijo que presentará esa reclamación ante el Consejo de Seguridad de la ONU, del que forma parte el Reino Unido como miembro permanente, y la Asamblea de las Naciones Unidas.
El Reino Unido anunció hace unos días el envío al Atlántico Sur de un moderno buque de guerra, el destructor «HMS Dauntless», equipado con misiles antiaéreos, y la semana pasada llegó a las Malvinas el príncipe Guillermo de Inglaterra para una instrucción militar de seis semanas.
La guerra de 1982 empezó después de que los militares argentinos las ocupasen el 2 de abril de ese año y concluyó dos meses después, el 14 de junio, con la rendición argentina.