Las remesas que los inmigrantes residentes en España enviaron a sus países de origen descendieron un 8,7 por ciento en el primer trimestre del año hasta los 1.846 millones de euros (unos 2.584,4 millones de dólares), según datos provisionales publicados hoy por el Banco de España.
La cifra está en sintonía con la caída del número de extranjeros afiliados a la Seguridad Social, que, según datos de agosto del Ministerio de Trabajo, disminuyó en 19.715 personas hasta 1.830.046 trabajadores.
A pesar del descenso registrado entre enero y marzo de 2011, el volumen de las remesas de los inmigrantes residentes en España llegó a superar los 2.000 millones de euros (2.800 millones de dólares) en el cuarto trimestre del pasado año, la mayor cifra desde mediados de 2008.
Con respecto al mismo lapso de 2010, las remesas de los inmigrantes que viven en España aumentaron en el primer trimestre de este año el 16,6 por ciento desde los 1.582 millones de euros (2.214,8 millones de dólares).
Por otra parte, las remesas enviadas por trabajadores españoles residentes en el extranjero se incrementaron un 4,7 por ciento en los tres primeros meses del año, hasta 1.348 millones de euros (1.887,2 millones de dólares).
Un dato que, además, supone un alza del 10,8 por ciento con respecto al primer trimestre de 2010.