El jefe de la Policía de East Haven, en Connecticut, Leonard Gallo, pasará a retiro en medio de acusaciones por supuestos abusos contra los latinos que ya llevaron al arresto de cuatro agentes, informó este lunes el alcalde Joseph Maturo.
En una conferencia de prensa el alcalde Maturo describió como «generosa» la decisión de Gallo, de 64 años de edad, de retirarse del cargo del cual fue suspendido en abril de 2010, en la ciudad de poco menos de 30.000 habitantes unos 100 kilómetros al sur de Hartford.
Antes de la conferencia de prensa llegaron a la Alcaldía, invitados por Maturo, el presidente de la Comisión de Asuntos Latinos y Puertorriqueños de Connecticut, Werner Oyandel; el representante estatal demócrata Andrés Ayala, y el senador republicano Leonard Fasano.
Los políticos mantuvieron una reunión privada en el despacho de Maturo.
Según el diario The New Haven Register, una petición a favor de la destitución de Gallo, que circula por internet, había recogido hasta el domingo por la noche casi 15.000 firmas. Cuando Maturo asumió como alcalde en noviembre pasado reasignó a Gallo en la jefatura de policía.
«Su decisión de retirarse en este momento es un acto de generosidad que apunta a restañar las heridas», dijo Maturo, quien describió a Gallo como un dedicado funcionario público «que se ha desempeñado de forma admirable en su vida personal y su vida profesional».
El pasado 24 de enero la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) arrestó a cuatro agentes de la policía de East Haven acusados de llevar a cabo una campaña contra los residentes latinos que incluyó el hostigamiento, arrestos falsos, golpizas y amenazas contra quienes quisieran denunciar los abusos.
Los cuatro acusados se han declarado no culpables.
Maturo ha sido blanco de críticas por su insensibilidad hacia los latinos: cuando la semana pasada se le preguntó qué haría para mejorar las relaciones con esta comunidad dijo que «podría invitarlos a comer algunos tacos».
El presidente de la comisión policial de East Haven, Frederick Brow, dijo que esa entidad votará mañana una moción para que el alcalde despida a Gallo, en lugar de aceptar su retiro.
Si se jubila normalmente, Gallo recibirá una compensación de entre 130.000 y 150.000 dólares, además de una pensión anual de casi 28.000 dólares.
La petición para el despido de Gallo la puso en marcha Reforma de la Inmigración para EE.UU., el mismo grupo nacional que había promovido una campaña para enviarle a Maturo cientos de tacos en protesta por su respuesta.
En diciembre pasado una investigación llevada a cabo por la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de EE.UU., separada de la investigación penal, indicó que Gallo había ayudado a crear un ambiente hostil para las personas que cooperaban con los investigadores federales.