Los rostros de funcionarios municipales y de los políticos allegados al Partido Social Cristiano (PSC) y Madera de Guerrero (MG) que están en el nuevo mural «Reales Astilleros Tarazana», de la avenida Pedro Menéndez Gilbert (norte), serán eliminados.
Juan Pablo Toral, autor de la obra inaugurada el pasado 5 de octubre, informó que, dada la polémica suscitada por la colocación de esos personajes, ha decidido cambiarlos por otros. «Como autor de la obra y en protección del valor artístico de la misma, he considerado prudente sustituir, aquellas imágenes que pudieren tener similitud con personas vinculadas con la actividad política o partidista», reza en el documento enviado por Toral.
Según el artista, la técnica utilizada para «Reales Astilleros Tarazana» consistió en la recreación (de los personajes) con gente real a base de fotografías o imágenes. Estas las fue escogiendo -dijo- bajo su criterio, para luego pasar por el proceso artístico pictórico e impresión en porcelanato.
La polémica surgió luego de que la ministra de Transporte y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte, criticara que se haya colocado en el muro la imagen de Andrés Roche, exasambleísta de MG y actual director de la Empresa Municipal de Tránsito.
En el «autorretrato» aparecen también Carlos de Tomaso, jurista y asesor legal del alcalde Jaime Nebot, y Henry Cucalón, exsecretario municipal y actual asambleísta del PSC.
El lunes, luego del cuestionamiento, Roche respondió, a través de una carta en Twitter, que quien estaba plasmado en el mural no era él, pues no es un retrato. «El artista usó mi rostro como el de otros amigos y familiares de su entorno en un mural. Pero si la ministra sueña conmigo le puedo enviar mi retrato».
Sin embargo, el mismo autor de la pieza, un día después, aclaró que nadie le impuso colocar las imágenes de Cucalón, Roche y De Tomaso, sino que aquello respondía a una decisión personal y estética. «Sus fisonomías daban para la recreación escenográfica necesaria para los personajes de la obra, indicando también que con los mismos guardo una entrañable relación de amistad, de vieja data…».
«Reales Astilleros Tarazana» -explicó el artista- fue elaborado con la intención de rescatar la labor de los carpinteros navales que situaron a Guayaquil en un lugar preponderante en América y la corona española en el siglo XVII.
¿Quién pagará el cambio?
El financiamiento de la modificación del mural correrá por cuenta del artista. Así lo ratificó Toral. Para hacerlo, adelantó, reemplazará algunas de las piezas (parecidas a la cerámica).
Sobre los nuevos «protagonistas» del mural anunció que hay una terna de posibles personajes, pero tiene que volver a pintar a modelos, escoger modelos, fotografiarlos e imprimirlos. «Tendría que pintarlos sobre óleo y después de este proceso se lo instala. Se quita la pieza y se la reemplaza». Pero no se precisó la fecha que se iniciarán las modificaciones.
De su lado, la Fundación Guayaquil Siglo XXI ratificó que no pagará por los cambios anunciados (en la tarde aún no se enteraba de la intención de Toral). Su gerente general, Wilfrido Matamoros, precisó que no pagará dos veces por el mismo trabajo, pues la obra fue hecha inicialmente con fondos públicos. «Es una decisión artística de él, desgraciadamente, que ha tenido sus falencias, sus equivocaciones, llámelo como quiera, si él las quiere corregir, lo hará, pero a su costo siempre».
Matamoros recordó que cuando el artista presentó el boceto les pareció bien y ordenaron que se lo haga. «No hicimos seguimiento porque a veces las creaciones artísticas no se las puede modificar. Él tenía la libertad para colocar las caras…desgraciadamente escogió esas figuras». La inversión que se hizo en el trabajo municipal asciende a $ 200.000.