La Organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) reconoció hoy la extrema virulencia del articulista de diario El Universo, Emilio Palacio, contra quien el presidente de la República, Rafael Correa, planteó una demanda judicial. Correa considerar que Palacio incurrió en el delito de injuria al acusarlo de haber ordenado “abrir fuego a discreción y sin previo aviso a un hospital lleno de civiles y de gente inocente”.
“El proceso fue emprendido el 21 de marzo por “injuria calumniosa” contra tres directivos del diario El Universo –Carlos, César y Nicolás Pérez– así como contra el articulista Emilio Palacio, de quien conocemos la extrema virulencia. Palacio le acusa de querer amnistiar a policías implicados en el levantamiento del 30 de septiembre de 2010. Sin citar nunca el nombre de usted, el articulista menciona al “dictador” y habla de “crímenes de lesa humanidad”, señala el comunicado firmado por Jean-François Julliard, secretario general de la organización. Agrega: “No negamos la gravedad de las acusaciones contra usted –ni el carácter injurioso en el caso del artículo de El Universo–. No obstante, consideramos que estos procesos son muy peligrosos para la libertad de expresión”. RSF precisa al mandatario que “el ejercicio del poder lo expone, por su naturaleza, a la crítica, incluso la más radical”.
Es una característica de toda democracia, explica la nota, tanto en Ecuador como en otros países y añade que “independientemente de la veracidad de tales acusaciones –y su tono, en el caso del artículo de El Universo–, estas relevan cuestiones de interés público y ameritan una respuesta suya de fondo. Nada le impide a usted responder públicamente frente a los medios de comunicación que usted considera, a veces demasiado rápido y sin distinción, como “enemigos”, a riesgo de autorizar un uso abusivo de los mensajes oficiales (“cadenas”)”.
RSF cuestiona las sumas exorbitantes e incluso encarcelamientos (que derivarían de las acciones judiciales) y se opone “rotundamente” a que los delitos de prensa sean castigados con penas de prisión incondicional”.
Consideran que esta intención contradice la jurisprudencia interamericana, así como la tendencia generalizada a la despenalización observada en América Latina. Asimismo, agrega, “constituye un atentado gravísimo a un principio democrático fundamental. También se trata de un error político: si usted ganara el juicio, no sólo correría el riesgo de empujar a toda una profesión a la autocensura, sino también de polarizar aún más la prensa. En este caso, el remedio sería peor que la enfermedad. El crimen de lesa majestad pertenece al pasado”.
A criterio de Reporteros sin Fronteras un gesto significativo de parte del Presidente de la República sería retirar al menos sus demandas, por no decir los procesos judiciales. “Una muestra de despenalización de los delitos de prensa facilitaría también un consenso paulatino en torno a la Ley de Comunicación”, proyecto sobre el cual se ha señalado sus disposiciones favorables al pluralismo y a la diversidad de los medios de comunicación.