El primer ministro ruso, Vladimir Putin, dijo a Francia que Moscú congelará la entrega de misiles S-300 a Irán tras la aprobación de una extensión de las sanciones de la ONU en contra de Teherán, informó el viernes el despacho del presidente francés.
Rusia había estado insistiendo previamente sobre su derecho a llevar a cabo el pacto de defensa aérea.
Pero su nueva postura destaca como la tolerancia de grandes potencias no occidentales hacia la disputada actividad nuclear de Irán está disminuyendo y podría negar a Teherán una formidable defensa frente a cualquier acción militar.
La inteligencia occidental indica que a Irán aún le faltan entre uno y tres años para alcanzar la capacidad que le permitiría producir un arma nuclear, lo que da al mundo un plazo para intentar frenar su programa de enriquecimiento de uranio con sanciones, dijo el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates.