La Casa Blanca expresó hoy su satisfacción por la orden del presidente ruso, Dmitri Medvédev, de prohibir la venta de armamento pesado a Irán, en cumplimiento de la resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Según declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Hammer, con esa decisión Medvédev ha «demostrado liderazgo a la hora de exigir a Irán que cumpla sus obligaciones internacionales de principio a fin».
«Seguimos comprometidos con nuestros socios internacionales a encontrar una solución negociada a la cuestión nuclear iraní», indica el portavoz, que agrega que ello demuestra la cercanía de la cooperación ruso-estadounidense en favor de sus intereses compartidos y la seguridad global.
El decreto prohíbe la entrega a Irán de cualquier clase de tanques, carros blindados, piezas de artillería de grueso calibre, aviones y helicópteros de combate, buques de guerra, misiles o baterías de misiles, informó el Kremlin en un comunicado.
El documento subraya quela prohibición también afecta a los sistemas antiaéreos con misiles S-300, que Irán esperaba recibir en virtud de un contrato suscrito por ambas partes en 2007.
Medvédev precisa en su decreto que el armamento pesado con destino a Teherán no puede ser transportado a través del territorio ruso, exportado o entregado a Irán fuera de Rusia con empleo de buques o aviones de transporte con bandera nacional.
Además, el líder ruso prohibió la entrada en el país o el tránsito a través de territorio ruso de varios funcionarios y científicos iraníes relacionados con el polémico programa nuclear de Teherán.