Rusia está interesada en continuar los contactos con las naciones que conforman el G-8 en todos los niveles, ha asegurado el portavoz del presidente Vladimir Putin, citado por la agencia de noticias Interfax.
Los líderes del Grupo de los Siete países, que no incluye a Rusia, acordaron anoche expulsar al país del G8 «hasta que cambie su actuación» en la crisis de Ucrania.
La declaración firmada por las siete potencias y los presidentes de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y el Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, recuerda que «las leyes internacionales prohíben la adquisición de una parte o todo el territorio de un Estado mediante la coacción o la fuerza». El G8 ofrece a Rusia una «clara elección»: respetar la integridad territorial de Ucrania, iniciar los diálogos con su Gobierno y permitir la mediación internacional o someterse a duras sanciones económicas que supondrían el completo aislamiento de Moscú.
Respecto a esta decisión, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov afirmó que «la parte rusa sigue estando preparada para tener este tipo de contactos a todos los niveles, incluido el nivel más alto». El portavoz presidencial precisó que Moscú aún no ha sido notificada oficialmente sobre la cancelación de actos oficiales en el marco de la agenda del organismo.
Pese a la decisión de echar del grupo a Rusia, los países más poderosos del mundo siguen sin ponerse de acuerdo sobre las sanciones a Moscú. Así, la única medida acordada ayer fue la cancelación del encuentro del G8 que debía celebrarse en julio en la ciudad rusa de Sochi. En su lugar, convocaron una reunión en Bruselas a la que Moscú no ha sido invitada y así seguirá en el futuro hasta que no rectifique su actitud en torno a la crisis de Ucrania.
La expulsión devuelve la configuración de la diplomacia internacional a los tiempos de la Guerra Fría. De hecho, el encuentro celebrado ayer en la residencia del primer ministro holandés, Mark Rutte, en La Haya es ya de por sí histórico puesto que la última vez que se celebró fue en 1997. Desde entonces todas estas citas han tenido el formato de G8, es decir, las potencias occidentales reunidas ayer más Rusia, que recibió formalmente la invitación a pertenecer a este grupo hace ya 16 años.
Foto: AFP