La coordinadora del programa de Adolescencia del Ministerio de Salud, Susana Guijarro, explicó a Andes cuáles serán los ejes y alcances de la campaña de planificación familiar anunciada por el presidente de la República, Rafael Correa, para reducir el número de embarazos adolescentes.
¿La planificación familiar ha sido una política permanente desde el Gobierno central?
El Ministerio de Salud siempre ha tenido el programa de planificación familiar… Entonces, lo que ahora estamos haciendo es dando un impulso.
¿Cuáles son los ejes de la “agresiva” campaña de planificación familiar planteada desde el Gobierno?
El primer componente es el de educación, no solamente de educación sexual, sino general. La idea es impulsar que los y las adolescentes ecuatorianos tengan acceso a la educación que este gobierno garantiza. Para lo cual, tanto docentes como profesionales de la salud están capacitados para brindar educación sexual.
¿Qué implica la planificación familiar?
Implica la decisión de tener hijos y cuántos hijos tener y eso nos lleva al tema de anticoncepción. El gobierno garantiza la gratuidad de los anticonceptivos y más que nada se trata de facilitar el acceso de jóvenes a las unidades operativas que están capacitadas para la atención general a adolescentes. La ley de Educación contempla el tema de la educación sexual, ¿pero cómo debería ser esta? Hay muchas clases de educación sexual, un tipo está basado en el no, que es una negación de la sexualidad de los jóvenes, pero nosotros como técnicos partimos de los indicadores que nos dicen que la mayoría de adolescentes y jóvenes ecuatorianos está teniendo una vida sexual activa. La educación sexual en la que nosotros creemos es la que impulsa el desarrollo humano, que permite a los jóvenes decidir teniendo las cosas claras.
Pero actualmente mucha de la educación sexual se limita a lo anatómico…
Ese es otro rótulo que le ponen a la educación sexual y se queda en anatomía y fisiología, pero los jóvenes necesitan tener un proyecto de vida, decidir qué quiero hacer sin correr el riesgo de que mi proyecto de vida se retrase por un embarazo que no ha sido planificado.
¿Cuál es la situación del embarazo adolescente a escala nacional?
Tenemos que el 20 por ciento de los embarazos en nuestras unidades operativas es de mujeres adolescentes, pero lo dramático el aumento del porcentaje en adolescentes menores, de 10 a 14 años, por eso estamos haciendo énfasis en los grupos de más riesgo. ¿Cuáles son estos grupos? Las adolescentes más pobres, las que tienen menos educación, las adolescentes indígenas, de sectores rurales y las menores a 15 años. El factor protector es que todas las mujeres tengan acceso a la educación y un proyecto de vida que no sea exclusivamente ser madre.
El proceso de inserción a la educación es bastante complicado, mientras eso ocurre, ¿cómo se va a evitar que las estadísticas de embarazos adolescentes aumenten?
Todos los componentes se trabajarán paralelamente, porque nuestro objetivo es impulsar el desarrollo humano, la autonomía de los jóvenes, que sean capaces de tomar decisiones adecuadas, por eso queremos hacer una campaña comunicacional para cambiar actitudes y comportamientos.
La entrega de anticonceptivos ha sido uno de los anuncios del presidente Rafael Correa, lo que ha generado críticas desde sectores como la iglesia, ¿de qué va a tratar específicamente la campaña?
De facilitar el acceso de los jóvenes a los anticonceptivos. Nunca vemos un chico adolescente que vaya a un centro de salud a solicitarlos porque desde los profesionales de salud hemos tenido una actitud inadecuada. Pero no depende de nuestros valores o de lo que yo quisiera, sino de satisfacer la demanda de nuestros jóvenes.
¿Dónde pueden encontrar los jóvenes esa atención adecuada?
Tenemos en este momento 140 servicios a nivel nacional para atención diferenciada de adolescentes, donde hay personal que ya ha sido capacitado, no solo médicos. Están en centros de salud, hospitales… Los jóvenes tienen que acudir porque es su derecho recibir salud según sus necesidades.
El embarazo adolescente es un problema sociocultural que viene desde los hogares, ¿cómo se va a trabajar con los padres de familia en el proceso?
En el tema de la educación de la sexualidad se va a trabajar no solamente con los estudiantes, sino con los docentes y con padres de familia. Necesitamos que todos estén involucrados y que todos sepan qué hacer.
Se anunció también que como método de planificación se incentivará la realización de vasectomías y ligaduras gratuitas…
La vasectomía se puede hacer en unidades operativas porque no necesita de un quirófano, es mucho más fácil, menos costoso y además eso implica una corresponsabilidad, implica un apoyo de pareja porque antes pensábamos que la responsabilidad era exclusivamente de la mujer, entonces este cambio actitudinal es muy importante. Este programa siempre ha estado, tenemos muy pocas vasectomías, pero está. Tienen que ir y solicitar la atención gratuita.