Familiares de los policías detenidos la semana pasada, acusados de participar en la revuelta del pasado 30 de septiembre, reclamaron esta mañana por la liberación de los uniformados.
En los exteriores de Carondelet se realizaba el cambio de guardia, cuando los manifestantes, con pancartas, llegaron hasta la Plaza de la Independencia.
Mientras que el ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh, señaló a la prensa que los procesos disciplinarios, para determinar el grado de responsabilidad de los uniformados en la sublevación, están en marcha.
Jalkh indicó que 104 uniformados tendrán sanción administrativa, pues la institución policial ya inició los procesos, unos por el tema de arrestos disciplinarios menores y otros en temas de tribunales de disciplina, agregó.
Además, refirió que ocho policías no se han presentado a entregar su dotación de armas.
La Fiscalía, por su parte, señaló que espera, por parte del Ministro de Defensa, Javier Ponce, el listado de los miembros del Ejército involucrados en el cierre del aeropuerto Mariscal Sucre y en la protesta en los exteriores del Ministerio de Defensa.
El fiscal general de la nación, Washington Pesántez, refirió que peritos informáticos de la Fiscalia siguen los pasos de los mails enviados por GAP (Grupo Armado Policial) que, supuestamente, incitaban a la rebelión, para dar con el cabecilla.
«Para que nos presente una experticia y saber dónde nacieron estas invitaciones… estos anónimos que la gente conoce como pasquines», dijo Pesántez.