La supertormenta azotó a siete estados. Solo en Nueva York, las autoridades confirmaron que hubo 12 muertos. Tal fue su intensidad, que olas de 4 metros superaron las barreras e inundaron calles y túneles viales. «Sandy» ya había causado la muerte de 67 personas en el Caribe la semana pasada, antes de moverse hacia territorio estadounidense.
A nivel nacional deja ya alrededor de 30 muertos en siete estados y más de 6,5 millones de personas sin luz, según lo indica la Agencia AP. Ahora, en su recorrido por tierra, el fenómeno disminuyó su intensidad, pero dejó zonas devastadas.Ante la situación que había quedado la región, el presidente estadounidense Barack Obama declaró un estado de “catástrofe”, lo que le permitirá usar fondos públicos para ayudar a los damnificados.
Hay más de 6 millones de personas sin el servicio de electricidad. Las calles de la ciudad están casi desiertas, con excepción de los vehículos de la policía garantizando la seguridad. Hasta la mañana no había transporte público yla bolsa de valores permanecía cerrada por segundo día consecutivo.
Sabíamos que esto iba a ser una tormenta muy peligrosa, y superó nuestras expectativas”, señaló el alcalde Michael Bloomberg. “Esta es una tormenta única en mucho tiempo”, agregó.
Los daños superarán los 20.000 millones de dólares y el sector de los seguros deberá hacer frente a entre 5.000 y 10.000 millones, según los especialistas.