El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, reiteró hoy que su Gobierno no permitirá «un bloqueo más» de vías durante las protestas de campesinos y mineros en varias partes del país y acusó a un senador de izquierda y a la guerrilla de incitar a la violencia.
«Protesta social, sí. Violencia, no. Terrorismo, no», manifestó Santos un día después de que mineros en huelga cerraran vías y protagonizaran incidentes violentos principalmente en los departamentos de Valle del Cauca (suroeste) y Antioquia (noroeste).
Los mineros taponaron el jueves en cinco puntos la carretera que comunica Cali, capital de Valle del Cauca, con Buenaventura, el principal puerto colombiano, sobre el Pacífico.
También hubo protestas violentas en Caucasia (Antioquia), donde los manifestantes quemaron dos automóviles y causaron heridas a dos policías, dos menores y un adulto, mientras que en Marmato, departamento de Caldas (centro), cerraron la vía que une las ciudades de Medellín y Manizales.
«No quiero ver vías bloqueadas», enfatizó Santos en la posesión del nuevo director nacional de los bomberos, Germán Andrés Miranda, en el que informó de que en las últimas 36 horas, más de once bloqueos han sido despejados en distintas partes del país y que ya dio instrucciones a los militares y la Policía para levantar otro en Tarazá (Antioquia).
Los mineros en huelga han presentado varias reivindicaciones, entre ellas la anulación del decreto 2235 de 2012, que ordena la destrucción de maquinaria pesada utilizada en actividades de exploración o explotación de minerales sin las debidas autorizaciones, posibilidad descartada por el mandatario.
Según el jefe de Estado, en las protestas hay intereses diferentes a los de los mineros o de los campesinos de la zona del Catatumbo (noreste), que desde el pasado 10 de junio exigen al Gobierno la suspensión de la erradicación de cultivos ilícitos y la creación de una Zona de Reserva Campesina.
«Tenemos información precisa de que un senador de la República, que se muestra como defensor de los campesinos, de la protesta social, lo que quiere es violencia», dijo el presidente sin revelar la identidad del político.
El Ministerio del Interior sugirió posteriormente que el senador en cuestión es Jorge Robledo, del opositor Polo Democrático Alternativo (PDA, izquierda), quien convocó a una rueda de prensa esta misma tarde para responder a ese señalamiento.
Sobre el Catatumbo, Santos dijo que las autoridades no han podido emplear «la fuerza legítima del Estado» para despejar los bloqueos que desde hace semanas impiden el acceso al municipio petrolero de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, porque la guerrilla ha montado un plan para desencadenar una ola de violencia si el Gobierno interviene.
«Tenemos información de inteligencia que muestra claramente que allá están esperando que la fuerza pública intervenga para generar mucha más violencia», dijo el presidente, y añadió que los instigadores de la protesta campesina quieren mostrar una intervención policial «como un episodio contra colombianos inocentes».
El presidente dijo que uno de los organizadores de las protestas en el Catatumbo tiene vínculos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con las que su Gobierno negocia en La Habana un acuerdo de paz.
Según el mandatario esa persona es alias «El Paisa», de quien dijo que es comandante de la compañía 29 de mayo del frente 33 de las FARC, que está «encargado de articular todo lo que tiene que ver con el paro en el Catatumbo» y ha dado instrucciones a un miliciano sobre como proceder para sembrar el caos si la autoridad entra.
«No les vamos a dar gusto», manifestó el presidente, quien subrayó que en el Catatumbo el Gobierno actuará de una manera diferente, mediante una brigada humanitaria que llevará ayuda a miles de campesinos de esa zona que sufren las consecuencias del desabastecimiento de alimentos y otros víveres causada por los bloqueos de las vías de Tibú.