El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, recibió hoy en la ciudad de Cali a un grupo de treinta guerrilleros desmovilizados del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que entregaron sus armas, a quienes les ofreció «la mano generosa» de la sociedad.
Santos se trasladó de Bogotá a Cali expresamente para recibir a los guerrilleros, entre ellos ocho mujeres, tres de ellas embarazadas, que vestidos de militar, con el rostro cubierto y con brazaletes del ELN, formaron frente al mandatario en el Batallón Pichincha de Cali.
«Esta es la desmovilización más grande que se ha hecho de esa organización (el ELN). Nunca antes habíamos tenido un grupo tan grande de desmovilizados», dijo el presidente ante los ahora exguerrilleros y decenas de militares.
En su mensaje de bienvenida, Santos elogió al jefe del grupo, conocido como «Comandante Tigre», de quien dijo que de ahora en adelante será «el señor Collazos», por tomar la decisión de deponer las armas.
«Siéntase haciendo una labor muy importante salvándole la vida a 29 de sus compañeros y contribuyendo a algo que es inexorable», que es el fin del conflicto, dijo el mandatario, tras lo cual aseguró que el ELN y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) «saben que por la vía armada no van a conseguir nada y este paso que han dado es el correcto».
El mandatario dijo que la paz es el objetivo de su Gobierno y que si los miembros del ELN y de las FARC quieren seguir luchando por sus ideales que lo hagan «pero sin violencia, sin armas y que tengan la oportunidad de reintegrarse a una sociedad que los acoge con generosidad».
El ELN ha reiterado en los últimos meses su voluntad de iniciar una negociación de paz como la que el Gobierno lleva a cabo con las FARC en La Habana, pero Santos exige que entreguen antes a todos los secuestrados que esa guerrilla tiene en su poder.
Según el Ministerio de Defensa, los desmovilizados formaban la compañía Lucho Quintero Giraldo, del frente de guerra suroccidental del ELN, y decidieron entregarse ante la presión ejercida por las Fuerzas Militares en inmediaciones del municipio de El Tambo, del vecino departamento del Cauca.
Los desmovilizados entregaron material de guerra que tenían en su poder tales como una ametralladora, un lanzagranadas, fusiles, granadas de mano, municiones y equipos de comunicaciones.