Nueva York.- El cantante Alejandro Sanz vivió con desilusión la derrota de España ante Suiza en su debut en el Mundial de Sudáfrica, pero aún alberga la esperanza de que la Roja gane la competición y él deba cumplir su promesa de afeitarse la cabeza.
«Ojalá que España gane el Mundial y yo tenga que raparme al cero», dijo el conocido artista español.
Sanz, que el próximo mes iniciará una gira por Estados Unidos, explicó que el miércoles siguió atentamente el debut de la selección española en el Mundial y que, tras la amarga derrota, se puso en contacto enseguida con algunos de los jugadores para transmitirles «todos los ánimos del mundo».
«Les mandé un mensaje a Iker Casillas y Sergio Ramos. Les di muchos ánimos. Lo que hay que hacer es apoyarlos. Ahora es cuando hay que estar con ellos, más que nunca», dijo el conocido cantante, quien aseguró que los jugadores le respondieron que están «jodidos, pero con ganas de salir el próximo partido y demostrar lo que son».
El cantante, reconocido aficionado futbolero y uno de los personajes públicos que más apoya a la selección, aseguró además que la decepción en España es hoy «increíble» y lamentó que la derrota del miércoles demuestre que el fútbol juega en ocasiones «muy malas pasadas».
Según Sanz, «España merecía ganar con diferencia, porque jugó de maravilla, pero al final el fútbol tiene estas cosas que son tan injustas, ya que no se premia el buen juego».