Los representantes de los gobiernos de 23 países de América reanudaron este martes en Bolivia el debate para hacer reformas al Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH).
La reunión se celebra en el pueblo de Tiquipaya, cerca de la ciudad central de Cochabamba. Entre las propuestas que se discuten está la relacionada al cambio de sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que actualmente radica en Washington.
En su discurso de apertura, el presidente anfitrión, Evo Morales, sostuvo que es necesaria una Organización de Estados Americanos (OEA) que «no esté al servicio del imperio, que represente a toda América y a los distintos sectores sociales» del continente.
«No estamos en tiempos de jerarquías, menos de monarquías. Son tiempos de los pueblos», acotó al recalcar que en la OEA pareciera que existen países de primera y de segunda, siendo estos últimos los que sí ratificaron la Convención Americana de Derechos Humanos.
En ese sentido manifestó que «a unos se los mide con una vara y a otros no se los puede ni medir». Morales añadió que hace falta una reforma sustantiva en la CIDH.
Este organismo «quiebra principios elementales de igualdad y al mismo tiempo de universalidad», puntualizó el mandatario boliviano.
«La CIDH termina encubriendo la violación de derechos humanos en Estados no signatarios de la convención. Elabora informes sobre Bolivia, Haití, Ecuador, Nicaragua, pero tiene amnesia sobre Estados Unidos. ¿Dónde está la CIDH (…) frente a los casos de torturas y detenciones indebidas en Guantánamo?», cuestionó.
Asimismo dijo que los que más defienden a la CIDH son los empresarios dueños de los medios de comunicación y fuerzas conservadoras. «Se oponen a las reformas, porque si la CIDH se democratizara dejaría de parcializarse y valoraría la libertad de prensa más que a los negocios y empresarios, y al mismo tiempo se terminaría la censura de los empresarios sobre sus trabajadores», subrayó.
A la II Conferencia de Estados Parte de la Convención Americana sobre Derechos Humanos asisten el canciller argentino Héctor Timerman, el brasileño Antonio Patriota, el ecuatoriano Ricardo Patiño, y el anfitrión David Choquehuanca. Otros 13 países han enviado a viceministros, directores y embajadores, entre otros funcionarios.
Esta reunión da continuidad a la celebrada en marzo pasado en Guayaquil (Ecuador).