Los 59 cadáveres que fueron hallados en varias fosas en el estado de Tamaulipas, nordeste de México, aún no han sido identificados y el proceso puede tardar varios días, señalaron hoy a Efe fuentes de la Fiscalía estatal.
Un portavoz de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas (PGJT) explicó que hasta el momento «se está trabajando en lo que es la conservación de los cuerpos», que en las últimas horas fueron trasladados a Matamoros, urbe fronteriza con Brownsville (Texas, EE.UU.).
La fuente explicó que ninguna de las personas encontradas entre ayer y el 2 de abril pasado, cuando aparecieron los primeros once cadáveres, «traía documento alguno de identidad», por lo que por el momento no se sabe «de qué nacionalidad son».
El portavoz explicó que el proceso de identificación de las víctimas «va a tardar», posiblemente varios días.
La misma fuente tampoco quiso confirmar o desmentir la versión de que las víctimas podrían ser pasajeros de un autobús de transporte público que pudiera haber sido interceptado el 25 de marzo pasado por criminales en Tamaulipas.
Las autoridades mexicanas anunciaron ayer el hallazgo de 59 cadáveres en varias fosas ubicadas en una comunidad rural del municipio tamaulipeco de San Fernando, en una operación en la que participó personal militar de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).
En un comunicado, la PGJT dijo que los cuerpos fueron encontrados luego de que recibieran una denuncia del secuestro en la zona de varias personas que iban a bordo de un autobús de pasajeros, el 25 de marzo.
Los cadáveres fueron localizados en terrenos de la comunidad rural de La Joya, en el municipio de San Fernando, cerca de donde en agosto de 2010 fueron hallados los cuerpos de 72 inmigrantes, la mayoría de ellos centroamericanos.