Las autoridades de la Prefectura de la localidad más golpeada confirmaron que los fallecidos por el temporal, que comenzó en la noche del martes, son más de 130.
El alcalde, Jorge Mario, decretó el «estado de calamidad pública» y consideró la situación como crítica, mientras que el gobernador carioca, Sergio Cabral, se comunicó con la presidenta Dilma Rousseff para reportar lo sucedido. El gobierno nacional se comprometió a enviar «toda la ayuda disponible» en forma urgente y decidió liberar unos 700 millones de reales -412 millones de dólares- del presupuesto nacional para atender la emergencia.
La jefa de Estado aseguró que este jueves viajará desde Brasilia hasta la ciudad de Rio de Janeiro y desde allí sobrevolará en helicóptero las ciudades más afectadas.
En tanto, 800 hombres de la Defensa Civil y del Cuerpo de Bomberos permanecen en las labores de rescate para tratar de dar con las cincuenta personas desaparecidas. Mientras que la Marina movilizó varios helicópteros a la región montañosa para transportar a efectivos militares de apoyo y equipos de ayuda a los organismos de socorro.
Tres rescatistas murieron durante un operativo tras quedar atrapados en un edificio que se desmoronó en Nova Friburgo, con lo que el número de víctimas mortales en esa ciudad llegó a las 97. La ciudad, además, quedó aislada.
En Petrópolis, una pareja de ancianos perdió la vida como consecuencia de un deslizamiento de tierra que sepultó su vivienda, subiendo a 18 el número de muertos. Aunque las estimaciones indican que los fallecidos podrían ser más de 100.
En varias ciudades de la región serrana de Río, la situación se agrava con el paso de las horas por la falta de energía eléctrica y otros servicios básicos, como agua potable. Además, las autopistas que comunican a la provincia con el resto del país están bloqueadas por barro.
Las lluvias que se abaten sobre Río de Janeiro siguen a las registradas este martes en el vecino estado de San Pablo, donde al menos trece personas murieron por causa de las ríadas y los desmoronamientos.