Personal de las Fuerzas Armadas ayudó hoy en la evacuación del ganado vacuno de las poblaciones que están en las zonas de riesgo por la cercanía al volcán Tungurahua, que reactivó su actividad el pasado 20 de abril.
Camiones del Ejército ecuatoriano llegaron a las poblaciones de Palitahua y Bilbao, sitios afectados por la caída de ceniza volcánica, para facilitar la evacuación en coordinación con los presidentes de las Juntas Parroquiales y el Gobierno.
La Secretaría Nacional de Gestion de Riesgos (SNGR) activó el martes último la alerta naranja en una veintena de localidades aledañas al coloso que incrementó su actividad con constante emisión de ceniza.
Las poblaciones afectadas son Palitahua, Puela, Juive, Runtún, Pelileo, Cusúa, Pelileo, Cotaló, Chacauco, Pillate y San Juan, Bilbao, Chacauco, Choglontus, Cahuají y Manzano. Además de Patate Guadalupe, Cevallos y Quero.
Cruz Alejandro Medina, oriundo de Palitahua, coordinó con la Junta parroquial y la SNGR la movilización de nueve cabezas de ganado hacia la población de Releche, ubicada al sur del Tungurahua y en donde no se ha producido caída de ceniza.
“Todavía tengo que sacar otras 16 cabezas de ganado que están atrás del volcán, las llevo a la casa que nos dio el Gobierno en Releche”, señaló Medina.
Por otra parte, unas ocho familias del sector de Pungal de la parroquia de Puela, en la provincia de Chimborazo, llegaron hasta el sector de Candelaria (zona de seguridad al sur del Tungurahua), para conseguir forraje de maíz para el ganado.
Con la ayuda de los militares, los habitantes también llevaban el alimento para más de 100 cabezas de ganado, según explicó José Alarcón, poblador de Pungal. “Somos 96 familias que hemos pedido y coordinado la ayuda para nuestros animales. Hoy (jueves) empezamos con los traslados de alimento”, dijo.
Militares apoyan en la evacuación del ganado en las poblaciones afectadas por la ceniza. Foto: Eduardo Flores/Andes
El sargento primero del Ejército, Juan Campoverde, quien ayudó en la movilización junto a otros 10 soldados, informó que trabajarán durante todo el día para evaluar la mayor cantidad de animales y alimentos posibles.
El trabajo también se realiza en las zonas de Bilbao. Hasta esa parroquia llegó el forraje que será repartió esta tarde, según anunciaron las autoridades de esa zona.
Este jueves, la caída de ceniza fue intensa. Los habitantes de estos sectores intentaban limpiar el material volcánico de los techos, patios de sus casas y de los sembríos.
La constante emisión de ceniza afectó el pasto que sirve de alimento de los animales en este sector agrícola ubicado en el centro andino de Ecuador, a 135 kilómetros de Quito.
Los últimos reportes del Instituto Geofísico de la Politécnica Nacional informaron que la emanación de ceniza desde el volcán Tungurahua alcanza columnas de hasta 7 kilómetros de alto.
Según los moradores esto dañó los sembríos de papas, tomate de árbol, maíz y pasto. Además, piden ayuda para conseguir alimentos y agua no contaminada para sus animales.
Los servicios de agua y luz son irregulares en estas zonas que hasta esta tarde continuaban sintiendo la lluvia de ceniza.